¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
12 años atrás.
—Oh, así que era en serio. —La voz femenina lo tomo por sorpresa pero no detuvo sus movimientos.
— ¿Qué quieres?
—Solo quería confirmar los rumores, guapo. —No pasó desapercibido el tono de burla por parte de la albina— Finalmente lo van a hacer.
—Pasaría tarde o temprano. —Detuvo sus movimientos para mirar a su compañera— A diferencia de ti y el equidna, Rose y yo pensamos las cosas seriamente.
—Que Knuckles y yo comenzáramos a vivir juntos antes que ustedes no es para que te pongas de mal humor, querido. —Camino para adentrarse en la habitación del azabache— Debo decir que tardaron bastante tiempo... Es decir, llevan ¿Qué? ¿Dos, tres años juntos?
—Tres años. —Cerró la caja después de asegurarse que todo estaba en orden— No teníamos necesidad de vivir juntos antes.
— ¿Y ahora sí? —Se sentó en la cama— ¿Comienza a dolerte la cartera de pasar la noche en lugares privados?
—Cállate. —Se dio media vuelta para mirar a la fémina— Rose me dijo que te diera esto.
La albina miró curiosa como el erizo azabache le entregaba una hoja doblada a la mitad antes de que continuara con su pequeña mudanza.
—Oh vaya~ —Canturreó, llamando la atención del ajeno— ¿Así que una fiesta para inaugurar tu pequeño nido de amor? Quién lo diría de ti, Shadow. —Dobló la hoja sin dejar de sonreír— Tal parece que incluso tu puedes cambiar a causa de una cara bonita.
El ajeno pasó del comentario por parte de la fémina.
Se mantuvieron en silencio por algunos minutos hasta que la mujer suspiro con cierta pesadez antes de tomar un semblante más serio. — ¿Lo saben los jefes?
—No tengo que decirles nada. —Terminó por cerrar la última de las cajas— Yo decido cuando y a donde voy.
—Eso todo mundo lo sabe, Shadow. —Cruzo su pierna izquierda sobre la derecha— Pero ellos querrán saber dónde estás.
— ¿Qué es lo que te han ordenado, Rouge? —Tomó la caja de cartón para colocarla sobre un par que se encontraban en el suelo mientras escuchaba lo que su compañera le decía.
—Vigilarte y asegurarme que no harás nada "sospechoso". —Meditó un momento lo que estaba por decir— También a Pinky.
— ¿Por qué a Rose? —Se giró para mirarla con seriedad— ¿Qué demonios...?
—Shadow... —La sonrisa burlona causo algunos escalofríos en el erizo azabache ante el cambio de semblante en la fémina— ¿Amy y tú, tendrán hijos?
.
— ¡Oh, por chaos! —Cubrió sus mejillas con ambas manos— ¡Es muy lindo! —Miró a la felina frente a ella— Se parece muchísimo a ti.
