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—Definitivamente abriré mi propio negocio de organizadora de bodas. —Continuo escribiendo con entusiasmo en la libreta que tenía sobre la mesa— ¡Esto es realmente divertido!
— ¿Qué hay de emocionante en todo este papeleo? —Tomó uno de los recibos que estaban replegados sobre la mesa para leer de que iba todo aquello—... ¿Arreglos florales? —Miró a la fémina por sobre el trozo de papel— ¿No se supone que sabes hacer eso? ¿Por qué pagar para que hagan algo que tú bien puedes hacer?
—Aunque soy bastante talentosa en eso, yo sola no puedo hacer más de ciento cincuenta arreglos en un solo día, Shadow. —Continúo escribiendo y tecleando sobre una calculadora— Por supuesto que los estoy supervisando. —Aclaró solo para verlo un segundo y volver su vista hacia su libreta— Tengo muchísimas cosas que organizar pero me aseguro de que todo este quedando perfecto, como debe de ser.
Shadow miraba con calma como su pareja buscaba entre la montaña de papeles lo que necesitaba o bufaba molesta por que los cálculos no le cuadraban como debieran. Esa era su vida desde hace un par de meses luego de que él se mudara a casa de Amy y que Rouge anunciara su boda con el equidna.
— ¿Qué opinas? —La fémina llamo su atención— ¿Dorado o cobre? ¿O quizá debería elegir algo más clásico? —Amy miro la muestra de colores que tenía en sus manos— Quería combinar los estilos de Knuckles y Rouge pero...
—Si conseguiste que el cabeza de piedra se casara fuera de Angel Island puedes hacer lo que sea que estés intentando hacer. —Comentó dejando la factura de las flores sobre la mesa— ¿Iras a G.U.N. hoy?
—Por supuesto, sigo trabajando ahí. —Levanto el rostro para guiñarle un ojo al azabache— No creas que por tener algo más que hacer dejare de molestarte en el trabajo.
Por única respuesta Shadow sonrió apenas en una mueca antes de tomar un sorbo de su taza de café mientras escuchaba como Amy seguía con sus cuentas y comparaciones de colores o las cosas que tenía que supervisar para llevar acabo la boda de su compañera con el equidna. Continuaron charlando un par de minutos más hasta que el erizo noto que ya era tiempo de que ambos se fueran a G.U.N. por lo que se levantó de la mesa para limpiar los trastos pero se detuvo al notar la mueca en el rostro de Amy.
— ¿Estas bien? —Cuestionó deteniéndose para observar detenidamente a la fémina que estaba con el rostro ligeramente pálido.
—Solo fue un mareo... quizá no debería hacer cuentas o revisar estas cosas tan temprano, me causan dolores de cabeza y ni siquiera he almorzado.
— ¿No dijiste que era divertido?
—Cállate. —Respondió con una sonrisa burlona mientras se ponía de pie antes de acercarse al ajeno y besarle la mejilla— Iré a lavarme los dientes y después podemos irnos.
—Date prisa. —Fue lo único que respondió mientras Amy se alejaba y el terminaba de limpiar los restos de lo que fue su desayuno.
Mientras acomodaba las hojas que la fémina dejo sobre la mesa, pensaba en lo que estaba aconteciendo desde que permitió que Amy se entrometiera en su vida hasta el punto de volverse importante para él: ahora vivían juntos, ambos trabajaban en G.U.N. ella organizaba las bodas de sus conocidos, los amigos de Rose estaban haciendo sus vidas incluyéndolo a él muy en contra de sus deseos.
