20

1.8K 275 59
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La cena transcurrió con el entusiasmo y alegría que solo podía haber cuando Amy estaba en el lugar. Los cadetes conversaban entre risas mientras eran atendidos por la fémina.

Rouge miraba como sus compañeros disfrutaban de la atención que recibían por parte de la de púas rosas que parecía conocerlos a todos desde siempre. Estaba sorprendida por la capacidad de adaptación que tenía Amy para que en cuestión de unas semanas todos quedaran encantados con ella.

Todos y tal vez...

Con una sonrisa traviesa muy mal disimulada se levanto de su asiento para dirigirse hacia el final de la mesa donde se encontraba Shadow.

— Así que... —Dejó de comer sin mirar a la albina que acababa de sentarse a su lado— ¿Fue divertido tu día de compras?

— No molestes, Rouge. 

— Escuche que fueron al supermercado, luego por un helado~ —Se miró las uñas con demasiado interés sin quitar la sonrisa de sus labios— Un paseo por el parque, cmo una tierna parejita~... ¿Desde cuando eres tan considerado, Shadow?

— No molestes. —Repitió antes de soltar el cubierto y dejarlo sobre el plato ya vacío.

— Oh vamos~ Solo quiero saber desde cuando nuestro querido Shadow es tan amable con la adorable Amy.

La mirada carmín viajo hasta donde se encontraba la joven erizo que en ese momento conversaba animadamente con un grupo de chicas sobre algo que a el no le interesaba en lo mas mínimo. Amy reía bastante divertida escondiendo la sonrisa detrás del dorso de su mano por algo que una de las mujeres le dijo.

— Oh vaya, si eres capaz de sonreír~ —Aquello lo saco de su ensoñación al darse cuenta que Rouge tenía razón y estaba sonriendo sin notarlo.

— Déjame tranquilo, Rouge. —Se puso de pie para salir del comedor.

— ¿No le desearás suerte? 

El erizo detuvo sus pasos quedando justo detrás de la murciélago. — ¿Qué estas diciendo?

— Silver vino hace algunas horas para pasar a saludar, luego dijo que iría con Sonic y su equipo a hablar sobre un problema que había en no se que lugar~ —Fingió sacudirse la mano enguantada— Es probable que pinky nos deje un par de días.

Shadow miró de reojo a Amy que precisamente en ese momento se despedía de las jóvenes con un movimiento gentil de su mano segundos antes de cruzar miradas con él. La rosada le sonrío tranquilamente a lo que el erizo azabache giro su rostro para finalmente salir del lugar, dejando a Amy confundida y a Rouge con una sonrisa divertida.

Las horas pasaron lentas esa noche para el erizo. Sus ojos se mantenían cerrados disfrutando en silencio de la caricia del viento contra su rostro. 

Once Upon a TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora