— Así que ... Amy.
—Hmn.
—Amy Rose.
—Hmnm.
—La chica que parece irradiar miel con solo sonreír.
— ¿Qué es lo que quieres, Rouge?
La espía llevaba molestándolo desde que se encontraran en los campos de tiro dentro de G.U.N. aquel día.
Rose tan solo llevaba un día afuera y pareciera que nadie en aquel lugar recordaba que se encontraban en una base militar y que todos eran soldados entrenados para asesinar a quien se les ordenara. Ahora parecían un montón de niños a los que su niñera había abandonado, todos menos Shadow, por supuesto.
Y como Rouge no tenía con quien pasar el rato, o molestar según fuera su humor, pues Shadow había pasado a ser su victima en cuanto atravesó la puerta.
— Oh no es nada. —Se acercó a el mientras cambiaba el cartucho del arma con la que estaba practicando— Solo que me parece bastante divertida la situación.
— ¿Qué situación? —Ajustó el nuevo cartucho— ¿De que estas hablando?
—Quien pensaría que una chica como ella podría cambiar tanto las cosas. —Habló con cierto tono juguetón mientras fingía ver a sus compañeros— En solo un par de semanas se ha ganado la simpatía de... —Observó de reojo al erizo— Todos ...
—Hmnm. —Apuntó el arma al blanco, quitando el seguro.
—También han cambiado algunas cosas~
Shadow disparo su arma tres veces seguidas dejando pasar los comentarios de la albina. El humo salía de la punta atrapando la mente del portador por un par de segundos haciéndolo recordar algunos momentos en compañía de la erizo de púas rosas.
Carraspeo incomodo ante el calor que había en su pecho al pensar en la sonrisa que Amy siempre le daba o por cualquiera de los detalles que ella tenía con él.
—Tsk. —Dejó el arma sobre la mesa antes de dar media vuelta para salir del lugar— Como sea.
Rouge no pudo evitar reír con suavidad ante la actitud infantil de Shadow. Ella y solo ella había captado el muy ligero rubor que apareció en las mejillas masculinas luego de sus pequeñas bromas.
—El amor, el amor~... —Canturreó siguiendo los pasos del erizo azabache— Me pregunto si Pinky querrá hacerme un muñeco de ese bobo equidna...
Ella dudaba enormemente que Shadow supiera hacer ese tipo de manualidades y que pudiera darle ese toque tan adorable. Aquella muñeca en el estante sobre la cama de Shadow era claramente obra de Amy Rose, la que parece comenzar a hacer cambios en todos dentro de G.U.N.
Incluido el amargado y sombrío de Shadow.
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Once Upon a Time
FanfictionTodo tiene un comienzo y este es el de ellos. Pequeños relatos de la relación entre Amy y Shadow.