¡No Soy Tu Juguete! ✔️ [Saga Silence #1]

23.

— Señorita Adams. —apenas entrar a la dirección. El director Stefan Tifon le hablo a la nueva.— No pensé que llegaría hoy a Artois.

Estábamos en la dirección, le sugerí a la nueva que viniéramos acá mejor, quién sabe. Tal vez y estoy mal, tal vez no sea mi compañera de habitación, por eso es que preferí traerla aquí, quería estar segura, ya que no suelo hacer cosas.. sin estar segura de nada antes.

— De hecho ni yo misma lo sabía. —dice ella sonriente, a mi lado.— Usted sabe que las lluvias en mi país son muy fuertes, así que tuve que esperar hasta que todo pasara.

— Me alegra que ya esté aquí. —el director parece casi sonreír, pero no lo hace.— Veo que aún no se ha instalado.

El director mira la maleta que traemos jalando y su mirada cae en mí.

— Amm.. para eso venimos. —digo apresurada.— Queríamos saber que habitación le asignará.

— Creo qué tú ya sabes. —la voz del director me pone nerviosa, por lo que trato de alejar eso de mí.

— ¿Como dice? —pregunta la chica.

El director se aclara la garganta.

— Digo que tu compañera es ella. —me señala con la mirada.— Bethan Berelc.

Volteé a ver a la chica y ella sonreía de oreja a oreja. Esa chica era muy sonriente y alegre, su manera de vestir es una muy bonita, ella es realmente bonita. Su cabello es rubio, lacio y largo. Le llega hasta media espalda, tiene un corte en capas que le luce muy bonito. Sus ojos son verdes y sus labios son rosados; carnosos y voluptuosos. Su nariz es pequeña, sus cejas son cafés y rectas, mientras que sus pestañas son largas y muy chinas, tiene un poco de delineador y rimen, por lo que luce muy bonita. Es delgada, caderona y un poco más alta que yo, eso sí. Tiene buenos atributos.

Aparte de que luce muy fresca y liberal.

— ¡Oh, eso es genial! —chilló emocionada.

Bueno, no podía quejarme. Esta chica era muy buena, en los pocos minutos que hable con ella me di cuenta de que es sencilla y muy risueña.

— Entonces vayamos a qué te instales. —le propongo sonriendo.

Ella enseguida asiente y se despide del director.

— Hasta luego, director Stefan.

Salimos de allí con todo y su maleta. Empezamos a jalarla entre las dos y nos dirigimos a la habitación.

No tenía pensado que hoy llegaría mi compañera de habitación, pero me parece bien, eso me da ventajas, así Aarón no podrá entrar a la habitación estando ella allí, aparte se nota que ella es ese tipo de persona que no tiene un mal aula, porque se ve fresca, relajada y muy sonriente.

Cuando llegamos a la habitación metemos la maleta y la ponemos en mi cama. Cerramos la puerta y ella se estampa en el suelo, pensé que se había golpeado la cabeza o algo así, pero supe que no cuando escuché una risilla.

— Te juro que no aguanto los pies. —dice quitándose los tenis con los mismos.— Toda la mañana caminando de aquí para allá, dios.

— ¿Cual es tu nombre? —le pregunté.— Ya me lo dijiste, pero lo olvidé.

— Raine. —dice ella aún en el suelo.— Raine Adams. —acompleto.

Raine Adams..

Entonces.. recordé porque había salido de prisa esta mañana.

— Creo que lo mejor será que te pongas algo cómodo y vayamos a las clases. —digo dándole la mano para que se ponga de pie.

— Tienes razón. —me da la mano y queda justo frente a mí.— Por cierto, te llamas Bethan. ¿No?