¡No Soy Tu Juguete! ✔️ [Saga Silence #1]

38.

Necesitaba volver al hospital para saber que estaba pasando con Bethan. Desde el medio día estoy en Artois, no ha sido nada bueno mi día, ando estresada y todo el tiempo he estado pensando en el estado de Bethan, no me siento del todo bien por estar aquí y ella allá, desde el primer día siempre fuimos las dos, desde que llegué a Artois siempre he sido una sola con Bethan. Ahora que no está aquí conmigo se siente muy frío y pesado el ambiente, supongo que se debe a qué me acostumbre a estar con ella todo el tiempo.

Salgo de la habitación ya vestida con lo adecuado y me dirijo a la habitación de esos dos hermanos que deben llevarme al hospital. No es su deber llevarme, pero son los únicos que conozco que podría hacerlo, así que recurriré a ellos en esta ocasión, Aarón estaba tan preocupado como yo por Bethan, sólo que esa cara de culo que siempre carga no lo deja ver a notar. Gracias a qué desde pequeña aprendí a percibir cosas lo sé, puedo percibir cualquier cosa ante una persona, no sé de dónde viene éste don, creo que de mi abuela ya fallecida.

Ni siquiera toco la puerta y sólo la abro. Al otro lado de esta me encuentro con tres chicos; Aarón, Arnold y uno más que tiene un gran parecido a ellos, pero con una expresión mucho más agraciada que la de estos dos primeros. Aarón está sin camisa, tan sólo trae una toalla de la cintura para abajo, de su pecho caen gotas de agua, su piel se ve húmeda. Tiene varios tatuajes, pero como nunca me han llamado la atención, no les tomo importancia y sólo entro ahí sin importar nada.

— Necesitamos ir al hospital. —cierra la puerta detrás de mí y camino a ellos. Dirijo mis ojos a Aarón quién me ve incrédulo.— Deberías vestirte, es de mala educación andar así frente a una chica. —le dije con media sonrisa.

Este rodó los ojos y entro a lo que supuse que era el baño, llevaba ropa en sus manos. En lo que él no estaba escuche una risilla graciosa, era del tercer chico, él tenía una mirada divertida y exploradora. Sus facciones eran finas y muy bien detalladas.

— ¿Y él quién es o qué? —le pregunto a Arnold refiriéndome al chico.

— Ariel. —responde como si responderme le costará un huevo.— Mi hermano. —agregó.

Okey. ¿Cuando me iban a decir que tenían otro hermano? ¿Acaso había más Versaccé que no conocía aún?

— ¿Cuántos son, eh? —pregunto detallando al tercer chico de cercanía.— Apenas me entero que Aarón es tu hermano y ahora me salen con otro.

— Tres. —el mentado Ariel sonríe de lado.— ¿Tú quién eres? No te había visto por aquí y menos con mis hermanos.

— Soy amiga de Bethan. —sonreí al decirlo, extendí mi mano hasta él y él estrecho la suya con la mía.— Raine Adams.

— ¿Y como está ella? —pregunta después de alejar nuestras manos.

— No lo sé. —mordí el interior de mi mejilla al sentir presión en mi pecho.— Por eso quiero que váyamos a ver.

Aarón sale del baño ya vestido, se echa unas cosas con olores masculinos, luego peina su cabello y al final lo alborota con movimientos de cabeza. Tan sólo viste un pantalón negro, junto a una camisa manga larga del mismo color.

— Andando. —dice abriendo la puerta de la habitación.— Espero que esos malditos doctores ya tengan los resultados, porque estoy harto de actuar como si tuviera toda la paciencia del mundo. —soltó entre dientes; dándonos la espalda.