Los abuelos se habían ido ya hace un rato. El trío estaba más que bien vestidos, los Versaccé lucían realmente bien, quiénes sea que habían invitado a venir, ya estaban en el primer piso de la mansión, no tenía idea de quiénes estaban allí abajo, pero tampoco quería saberlo, esta noche solamente la pasaría en la habitación hasta quedarme dormida. O tal vez, intentaría que todo esto acabará, digamos, los hermanos Versaccé estarán entretenidos con sus amigos que no creo qué se les ocurra subir a sus habitaciones si tienen visita, menos Aarón que mantiene una vida social muy buena.
La última vez que lo ví salir de la habitación lucía un conjunto negro, el cuál hacia juego con sus ojos, su cabello estaba bien peinado y su figura resaltaba de lo mejor, mientras que los otros dos; Arnold y Ariel. No los había visto desde la tarde, no podía imaginarme que abajo había chicas y chicos tomando a lo loco, sin control alguno, eso estaba en mi cabeza, no sabía si era así, pero al menos en mi mente si. Había decidido por ducharme, así que sólo estaba en un blusón rosado y traía un par de calcetas blancas.
Esta noche el plan sería el siguiente: buscar entre las cosas de Aarón, hasta encontrar su teléfono y poder borrar ese vídeo, si ese vídeo no existía, no había razón para seguir aguantando sus groserías y su trato a su conveniencia. Ninguno de los chicos había subido para nada, puse seguro a la puerta de la habitación y comencé con mi búsqueda, busque entre la maleta que había traído con él, pero no había nada, busque en el buró donde tenía algunas garras y cosas de hombres, pero tampoco encontré ese bendito teléfono, abrí cajones y moví almohadas, pero tampoco.
Entre al baño con la esperanza de que en la ropa sucia estuviera, pero desgraciadamente no estaba por ningún lado. Salí de este y me pasé las manos por el cabello, esto era frustrante, seguramente lo traía con él. Y es qué, era obvio que lo tenía con él, soy tan estúpida que creí que por alguna razón dejaría el teléfono aquí en la habitación, Aarón no era ningún estúpido, seguramente sabía que no me quedaría con los brazos cruzados, ahora me daba cuenta de que sólo tenía una opción para lograr obtener ese teléfono. Arreglarme, bajar y buscar en él.
Y así lo hice, me tomé mi tiempo para pensar bien las cosas, tenía claro lo que quería hacer, pero no sabía cómo obtenerlo sin levantar sospechas. Es decir, en el resto del día no hablamos nada y bajar con él, actuar como si nada hubiera pasado, levantaría sospechas de: ¿Por qué carajos hace esto?
Mientras pensaba bien lo que haría, me vestí, me maquillé un poco y cepille mi cabello. Opté por un jumper azulado, dejaba descubiertos mis hombros, me quedaba un poco más arriba de las rodillas y era casi nada escotado, me puse unos zapatitos sencillos y termine por salir de la habitación, enseguida escuché algunas voces, comencé a bajar las escaleras y emprendí camino hasta el jardín.
Estaban en la zona de la piscina, había un barra llena de botellas, vasos desechables rojos, uno que otro refresco. Y varias personas, la música estaba en volúmen no muy alto, por lo que las voces se escuchaban más que esta. Caminé hasta donde noté que estaba Aarón y rodeé su cadera con mi brazo izquierdo mientras que escondía mi cara en su torso.
- ¿Que haces aquí? -inquirió encarnando una ceja. Él estaba platicando con dos chicos.
Uno de ellos era castaño, ojos cafés, moreno claro, labios delgados y físico algo delgado, pero alto. El segundo chico era de cabello rojizo, ojos azulados, naríz recta, labios finos y su cuerpo lucía menos trabajado que el de Ariel.
- La señora Sarah insistió en qué bajará un rato. -mentí. Mordí mi labio inferior cuando recordé que ella no estaba, así que agregué.-: Antes de irse me lo dijo. ¿Hice mal en bajar? -repliqué en un tono tímido.
Sí, la verdad soy una persona tímida y muy transparente, pero esta vez me merecía un Oscar por cual actuación.
Aarón me miró fijó por unos segundos, parecía que buscaba algo en mis ojos, algún error, alguna mentira, algo.
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¡No Soy Tu Juguete! ✔️ [Saga Silence #1]
Novela JuvenilTenía una linda relación, aunque en ese tiempo era a larga distancia por cuestiones de estudios, le era fiel a mi novio. Con él tenía más de dos años, lo amaba con todo mi corazón, él me había animado a hacer muchas cosas. Una noche me gano la emoci...