¡No Soy Tu Juguete! ✔️ [Saga Silence #1]

26.

Todo este rato había estado leyendo, no había mejor cosa que leer antes de dormir. La luz en la habitación ya estaba apagada, Bethan estaba en su cama, no sabía si estaba dormida, pero ahora estaba ella, creí que saldría o no sé. Por alguna razón creí que estaba esperando a qué me durmiera para que pudiera salir como anoche, yo seguía leyendo desde hace un buen rato y la mera verdad, no lo hacía con malicia, simplemente leía porque la historia estaba buena y ya necesitaba terminar de leerla, estos eran mis pasatiempos favoritos, poder leer y hacer yoga.

Desde que empecé a leer me fue imposible no emocionarme con cada cosa que leía. Cuando uno leé algo que enserio le gusta y le llama la atención, se mete tanto en eso que no se da cuenta de las reacciones y expresiones que tenemos, es emocionante leer, porque te transmite cosas que le suceden a la protagonista, es decir. No todo es bueno en este mundo, pero hay cosas que son realmente emocionantes que cualquiera quisiera que le pasará, por ejemplo yo. Leía una historia de aventura, dónde la protagonista luchaba por sus sueños, atravesando cada obstáculo en su camino.

Yo quería algo así en mi vida, no sé, lo que fuera, pero lleno de adrenalina, felicidad y amor, porque aunque muchos dicen que no creen ni necesitan lo que llamamos amor. Por más que lo digan no es así, yo creo en el amor porque sé que en el fondo todos lo buscamos y si. Suena algo tonto, pero eso es lo que pienso, creo en el amor, así como también creo en el karma y la suerte, no siento que haya hecho algo malo en mi vida con alguien, por lo que no creo tener un karma buscándome.

Tocan la puerta y veo que Bethan ni siquiera se mueve, supuse que estaba hundida en sus pensamientos, así que me puse de pie y camine hasta la puerta a abrir. Al hacerlo me encontré con quién menos lo esperaba, no creía verlo y menos aquí, es decir, no lo conocía del todo bien, con trabajo sabía su nombre y ahora estaba aquí, tocando mi puerta, con esa cara tan inexpresiva e ida. Verlo no me causa ninguna sensación, pero si despierta en mi curiosidad por saber que hace aquí y que quiere. Salgo y cierro la puerta detrás.

— ¿Que es lo qué quieres? —pregunto sin hacerla tanto de emoción.

Pero él no parece querer responder, sólo se queda callado y sigue viéndome como si no hubiera otro punto de vista. Apesar de eso, su mirada no refleja nada, es como si estuviera viendo a la nada.

— Necesito tu ayuda. —esas palabras me hicieron salirme del mapa.

¿Este chico necesitaba mi ayuda?

¡Ni siquiera lo conocía, por Dios!

— ¿En qué o para qué? —replique desconcertada.

— Acompáñame.

— ¿Qué? ¡No! —expreso enseguida. Notó lo alto de mi voz y decido que debemos alejarnos de la puerta.— ¿Para qué?

Caminamos por el pasillo y bajo la voz al decir algo. No sé para que este chico necesite mi ayuda, realmente se podría decir que ni siquiera me agrada.

— Ya lo verás. —dice como si se tratará de algo confidencial para el momento y el lugar.— Sólo acompáñame.

Rodé los ojos y decidí acompañarlo a dónde fuera que necesitará mi ayuda, terminamos el pasillo y bajamos la escalera, él saco una linterna de su bolsillo y la encendió, luego entramos a la cafetería, ahí dentro todo estaba oscuro. Se escuchaban pequeños ruidos, supongo que era por el aire que entraba por la ventana de la barra. Ya estábamos aquí, pero seguía sin entender en que ocupaba mi ayuda.

— Bien, ya estamos aquí, ahora dim.. —me tragué mis palabras al ver en qué quería que le ayudará.— Dios santo. ¿Esto es enserio? —pregunte sin creerle.