¡No Soy Tu Juguete! ✔️ [Saga Silence #1]

12.

No sabía cómo reaccionar.

“— Hoy quiero tenerte.”

Esas tres palabras resonaban en mi cabeza. ¿A qué se refería con eso? Bueno, sabía lo que decía, pero no estaba al cien porciento de que fuera lo que estaba pensando, tal vez era algo más y mi loca cabeza sólo estaba malinterpretando las cosas. ¿No es así?

Seguíamos igual, Aarón estaba frente a mí, estábamos a una distancia media, ni tan lejos, ni tan cerca. La verdad no sabía que expresión tenía mi cara, pero por dentro estaba temiendo lo peor, sentía aquel miedo que sólo él provocaba en mí sistema.

— T-tú.. tú dices q-que.. —la lengua se me trabó. No era capaz de hablar.

Pensé que mi corazón no podía latir con más rapidez. Pero, supe que si podía, cuando Aarón dió tres pasos hacia mí y terminó con aquella distancia, con su brazo derecho rodeó mi cintura, de esta manera pegó mi cuerpo al suyo.

— No hace falta que lo repita. ¿Cierto, Bethan? —su aliento chocó contra mi cara. Él se encontraba un poco inclinado, sus ojos me miraban directamente a los míos.

No pude siquiera responderle, no tenía el valor para hacerlo. Estábamos en su habitación, a solas, él quería algo que definitivamente no podía darle, esta tarde me pidió que terminará mi relación con Will y ahora esto.

¿Que sigue?

— Y-yo.. no puedo. —dije como pude. Sentí que el aire comenzaba a faltarme. Esta situación no era la mejor, no para mí.

Él suspiró y dejó salir el aire con lentitud.

— No estoy pidiéndote nada. —aclaró. Por un momento pensé que sí, que si había entendido mal, pero después caí en cuenta de que no, después de lo que agregó.—: Estoy diciéndote lo que quiero. Y lo que sucederá.

— Tú no serías capaz. —no sé de donde saque el valor para hablar, eso sonó retador, cosa que no quería.

Lo último que quería era retarlo, con lo poco que conozco a Aarón, sé qué no le gusta que lo contradigan, ni mucho menos que lo reten.

— ¿Sabes qué? —hablo levantando mi barbilla con su mano izquierda, desvíe la mirada de la suya, pero terminó encontrandola igual.— Olvida lo que dije.

Sin más, me soltó.

En ese momento me sentí aliviada, pero no del todo, con todo lo que pasó hoy. Sé que esto es sólo el comienzo de algo que me hará daño, sé que Aarón hará lo que le plazca conmigo, debo conseguir esa grabación a como dé lugar.

Entró al baño y gracias a eso aproveché para buscar algo para dormir más cómoda. Tomaría una ducha, hoy hizo bastante calor, no podría dormir sin una buena ducha, eso me ayudaría a pensar bien lo que haría. Debía pensar bien como haría las cosas para conseguir esa grabación, no podía seguir con esto, Aarón es un hombre que definitivamente no es para mí, digo.

Tiene un físico envidiable, pero eso no quita lo mierda que puede llegar a ser conmigo, él me tiene en sus manos y vaya. Créanme, no es nada agradable estar bajo el poder de alguien como él.

En cuánto vi que salió del baño quise entrar, pero me tomó por sorpresa que al salir apagará la luz de la habitación y solamente se recostara sin decirme algo, finalmente entre al baño, me desvestí y cuando estaba en la regadera. El agua comenzó a hacer su trabajo, todo el día había estado estresada y esto sin duda, me ayudaba a relajarme.

El agua estaba fresca, mi piel estaba fría por esta y no era nada desagradable. Sino, lo contrario, sentía esa frescura que todo el día me hizo falta y no hallé, estaba muy tranquila, pensando y encargandome de tallarme todo el cuerpo. Cuando algo pasó.