Capitulo 22: Fuerte.

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Me quede observando, paralizada.

La rubia abrazó a Carl.. ¿acaso era su maldita prima? ¿Tia? ¿Abuela?

Me quede observando, confundida.

Narra Carl

Entramos al autoservicio y solo había unos cinco caminantes, los matamos y comenzamos a agarrar comida y lo demás.

Recogí un chocolate para Maya.

Le fascinaba.

De repente escuché un grito de ayuda proveniente del baño del autoservicio.

Llamé a papá y nos colocamos en guardia y abrimos la puerta.

Oh dios mio.. era Sidney, y Hana.. a Hana no la veía hace cuatro años.

Fue mi mejor amiga.. y algo más si se podría decir ya que solo teníamos diez años..

La recuerdo, recuerdo cuanto la llegué a querer.

Toda nuestra infancia estuvimos juntos.

Afuera se encontraba la chica de quién me estaba enamorando perdidamente, y aquí, alguien de quién creo haber estado enamorado.. aunque se que el sentimiento no era el mismo que el que tengo hacía Maya.

Sidney era amiga de papá y lo abrazó, Hana me miró con lágrimas y me abrazó fuertemente.. oh dios mio.. que pensaría Maya de esto.. por Hana ya no siento lo mismo, pasaron cuatro años.. pero.. ¿como voy a hacer con esto?

Salí afuera y miré avergonzado y con decepción de mi parte a Maya..

[...]

— Maya, ¿podemos hablar? —pregunta Carl.

— Si.. —suelto sonando serena.

Nos apartamos un poco del autoservicio, quedando al borde de la carretera.

— Esa chica es Hana, era mi.. mi amiga.. hace cuatro años, luego surgió todo esto y la olvidé por completo, no creí que ella iba a sobrevivir.. ella me sigue queriendo como antes. Yo ya no como antes. Pero, no se como explicarlo.. —suelta con mucha frustración.

Por dentro estoy gritando de rabia.

— Y bien.. quizás aún la quieres.. —suelto inesperadamente.

— Es que.. Maya, yo no la quiero, y lo sabes.. su madre cree que yo quiero a su hija aún. La quiero como una amiga. Ella fue mi amiga durante años hasta que comenzamos a.. no fue nada.. entiendes? —suelta con frustración.

— Carl, lo entiendo perfectamente. No hace falta que me expliques nada.. —suelto con desinterés, pero vamos, finjo.

— Solo.. arreglaré esto.. —masculla.

Me aparté de el.

Me subí al auto, y me quede allí hasta que emprendamos nuevamente camino a Washington.

Observé que Carl hablaba con Rick.. Carl parecia tan aflogido, y Rick solo le aconsejaba mientras el negaba con su cabeza.

Debíamos emprender.

Tyreese y Sasha fueron al camión de bomberos de Abraham, ya que había mucho lugar.

En mi auto entraron Sidney, Carl y la chica.. Hana.

Solo los ignoré.

Hana comenzó a abrazar a Carl.

Mierda.

Antes de que marcháramos abrí la puerta, salí y la cerré algo fuerte.

Subí al auto de Abraham.

Todos me miraron sorprendidos al tenerme allí..

— ¿Saben que?, tengo ganas de liquidar caminantes.. — suelto.

— Buena chica.. —suelta Glenn con una sonrisa.

— A Lizzie no le gustaría oír eso.. —suelta Tyreese.

Río por lo bajo.

Es agradable ir con ellos después de todo.. comimos unos cereales que trajo Glenn y quedamos bastantes satisfechos.. no se como, ni por qué me mantenía tan fuerte.

Intenté despabilar, y sin más me acomodé abrazándome a mi misma.

[...]

— Hey.. despierta, a matar caminantes.. —la voz de Maggie resuena.

Perfecto.

Hemos llegado a Washington.. la ciudad del caos.

Narra Rick

Carl estaba mal, el amaba a Maya, y que aparezca Hana le tuvo que hacer cambiar en cuanto a Maya.. ni Sidney ni Hana habían matado un caminante.

Pero las hice quedarse, ellas eran familia.

Sidney cuidaba mucho a Judith.. y Michonne ya despertó.. iba conmigo.

Llegamos a Washington.. paramos en una especie de hotel.

Sus puertas permanecían cerradas, así que es probable que esté vacía.

Sin caminantes.

Aunque afuera habían unos quince..

[...]

Me levanté y bajé del coche, todos estaban matando caminantes.. excepto Hana y su mamá.

Estaban adentro del coche, algo ridículo.

Comencé a matar cada caminante, uno se dirige hacia mi y estoy a punto de clavar mi navaja en su cráneo pero cae sin razón alguna.

Carl..

— Me hubieses dejado a mi.. lo tenía —suelto con seriedad.

— Te salvé.. —espeta y lo fulmino.

Seguí matando caminantes.

Maté unos seis.

Rick abrió las puertas del hotel y todos entramos, luego las cerró con un candado y colocó sillas arriba de ella.

Iba en guardia junto a Maggie.

Subimos las escaleras y revisabamos cada pasaje.

Subimos al piso numero once y descansariamos allí.

Fui a la cocina ya que me tocaba hospedarme con Maggie, Glenn, Carl, Hana, Sidney, y Michonne.

Me fui y elegí una habitación ya que el hotel era grande.

Estaba vaciado pero servian las camas que había allí.

Entré a una, era perfecta para mi.

Una voz me quitó de mis pensamientos.

— Lo siento.. ésta ya está ocupada.. —la voz chillona resuena en mis tímpanos.

Hana.

— Pues no veo que esté ocupada por nadie.. —suelto.

— No me hagas repetirtelo.. —espeta mientras me observa.

— Anda, repitelo.. —mascullo.

Protegeme [Carl Grimes] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora