Protegeme [Carl Grimes]

Capítulo 11: Confía en mi.

Al cabo de unos segundos en que Judith parece ignorame ya que mira cualquier punto a nuestros alrrededores, volteo un poco mi rostro para mirar a Carl, quien sigue observandome.

No me observa con seriedad, como lo hacía en la prisión. Su mirada es calmada, puedo ver como una pequeña sonrisa quiere tirar de sus labios.

Un intenso ardor se apodera de mis mejillas cuando comienzo a notar la cercanía que comienza a acortar entre ambos.

Carl Grimes planea besarme, va a besarme.. y quizás éste será mi primer beso, o no.. ¿Qué demonios hago?

Me mantengo quieta, por unos minutos dudo en si cerrar mis ojos o solo mantenerme inmóvil.

Está tan cerca que puedo comenzar a sentir su respiración chocando con mi nariz..

Cuando la puerta de la iglesia se abre de un portazo, se separa rápidamente antes de llegar a unir sus labios a los míos, Michonne y Rick tiran de dos carritos llenos de comida enlatada.

— Diablos.. sentimos interrumpir.. —la voz de Rick resuena en nuestros oídos mientras la vergüenza se abre paso en mi sistema.

El latido de mi corazón choca contra mi pecho como si fuese a escapar del mismo.

Yo solo río por lo bajo, estoy roja, no sé en donde meterme.

Maldita sea.

— Sería bueno que no hagan eso frente.. a una bebé — suelta Michonne entre risas refiriendose a Judith.

Carl me mira con una sonrisa, puedo notar el enrojecimiento de sus mejillas y solo me empeño en volver mi vista a Judith e intentar alejar toda vergüenza, pánico o nervio que amenaza con hacerme perder los estribos.

Rick, Michonne, Sasha, Bob y Gabriel trajeron comida.

Esta noche cenaremos como gente normal.

[...]

La noche es tan aterradora como nunca.

Carl se encuentra sentado ayudando a abrir latas de sopa.

Estoy cargando a Judith quien se ha dormido, así que sin dudarlo la coloco en su canasta, antes de que mis brazos pierdan toda función por el peso de la pequeña, seguidamente nos acercamos todos a comer.

Comemos, bebemos, reímos.

Me encuentro sentada sola en uno de los bancos, mientras todos hablan y rien, disfruto de una comida en lata mientras leo un pequeño libro que guardaba en uno de mis bolsillos ya hace tiempo.

Siento que alguien se sienta a mi lado y volteo un poco para notar que es Carl..

Hola nervios.

— Hola.. —suelto con timidez regalandole una pequeña sonrisa.

— Hola.. —suelta. — ¿Qué lees? —pregunta curioso mientras echa un vistazo al libro en mi mano.

— Algo sobre.. tonto romance. Ya sabes.. —suelto con desinterés mientras observo la tapa gastada y manchada del libro en mi mano.

— Romance.. interesante —suelta con una sonrisa burlona.

Río por lo bajo mientras intento no hacer contacto visual.

Dejo la lata de sopa que sostengo en mi otra mano, y cierro el libro.

Observo de reojos a Carl, se ve algo serio y pensativo.

— ¿Sucede algo? —suelto con una atisbo de preocupación en mi voz.

— No.. —suelta y me observa. — Todo está genial..— suelta con una pequeña sonrisa.