W O R T H L E S S

Empiezan los planes.

Después de eso, el fin de semana fue normal, incluso aburrido.

Estuve acostado todo el día, los libros del estante no le llamaban realmente la atención, de hecho muchos ya los había leído, aunque cuando mi tía Mitsuki obligo a Bakugou a venir a mi apartamento a jugar, me los rompió todos, no solo libros sino en si, pertenencias, ropa, ect.

Los niños, se intentaron acercar, unos con malas intenciones claramente, sorprendente mente solo eran unos 3 los demás eran amables aunque se alejaron de a poco, excepto una chica.

Nunca fui bueno realmente socializando porque en realidad... Nunca lo hice.

A pasado unos meses desde que llegue aquí, planeando mis jugadas.
Creo incluso que cumplí años, por fin tengo oficialmente diez años.

Todas las noches me levantaba para saltar la ventana para ir al patio e inspeccionar el perímetro y también entrenar.

Era un patio bastante grande que estaba rodeado con una gran pared, ridículamente grande, caminaba explorando, palpando la pared, observando si hay grietas (cosa inexistente)  para luego fijarme en el césped perfecto, como todo aunque al patearlo me lleve la sorpresa que la tierra en si era muy dura.

Interesante.

Por lo que me rendí, fui a los a los setos que eran lo suficientemente grande, con hojas gruesas y grandes por lo que me protegía de la visión de cualquiera que viera desde la mansion hasta el patio, era perfecto, desde ningún angulo era visible por lo que podía entrenar tranquilamente solo cuidándome de no hacer ruido.

Los días de las semana de clase fueron normales, aunque para mi fue totalmente innecesario, mi vida antes de llegar al orfanato, estudiaba mucho, no es que tuviera mucho mas que hacer por lo que estaba bastante "adelantado" con las clases, aun así solo contestaba cuando me preguntaban, lo que menos quería hacer era llamar la atención.

Las clases, son hechas por los adultos excepto por Shizuka, que al parecer es algo así como la "directora" por llamarlo de alguna manera, se encarga del dinero, la coordinando, dudas de los niños, ect.

Los demás profesores enseñaban ingles, lengua, matemáticas, historia, biología y quirks.
Uno que otro adultos se encargaba de dos asignaturas.

Observando a mis compañeros, no hay nada relevante que decir excepto por 4, unos hermanos con quirks relacionados con el agua y un chico capaz de alargar sus extremidades.

Esos son mis acosadores.

Bueno... No solo míos.

Los otros 4 no eran muy destaca bles con quirks de, generar nubes, control de las nubes y aumento de velocidad.
Y la ultima chica, que me acompañaba para todos lados, se podría llamar mi primera verdadera amiga.

-Izuku!- dijo susurrando bastante alto en mi oreja, me di la vuelta para verla.

Allí estaba una chica rubia, con unos unos dientes alarmante mente filosos, parecidos a de unos colmillos, vestida con un traje escolar.

-Hey... Toga, que pasa?- dije impasible, sin un mínimo de atisbo de sorprendido o exaltado cosa que le pareció divertido.

-Vamos~ Nunca cambiaras esa expresión? Prometo que lograre cambiarla en algún momento!- Dijo riendo.

-Espero que lo logres, aun así quieres algo?- dije para luego suspirar y mirar por la ventana.

-Acabamos de terminar la clase de matemática, no sabes lo aburrida que estuve...-

-Tienes que esforzarte mas, por lo que se, estas reprobando-

-Pfffsh- Dijo mientras suspiraba, sentándose en mi mesa, cambiando su expresión a una molesta.- Es fácil decirlo, pero no puedo ni siquiera concentrarme, pero si quizás tu...-