Yumiko Hayama.

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Hubiera salido todo tan bien.

Con una vida tranquila.

Posiblemente nadie me hubiera molestado. Después de todo tenia un buen quirk.

Solo me faltaba la confianza.

Pero me la arrebataron cruelmente de mis manos.

Al igual que ne arrebataron a mi madre.

Hayato... Te quiero.

Siempre te quise, eres mi hermano.

Aun con todo lo que paso me es imposible odiarte.

Me dio igual que por tu culpa. Madre murió.

No fue intencional. Pero es verdad.

Fue tu culpa.


Después de eso nos quedamos unos años con un tío, este le dábamos igual.

En el instituto a pesar de tener a mi hermano sufrí de acoso. Mucho.

Luego de ello nos entrego al orfanato.

Por que no fuiste agradecido?

Sera que te dolía la muerte de ella?

Después de tanto tiempo?

A lo mejor fueron las malas juntas.

Una vez después de una paliza me dijiste que estaba juntando dinero para abandonar esta mierda de orfanato.

Desagradecido de mierda.

Me llamaron la atención esas palabras. Por lo que un día me metí en su cuarto a investigar y encontré bolsas escondidas.

Hierba.

En japón la ley es bastante estricta.

Por que? Estaba teniendo una buena vida. El orfanato lo dejaba quedarse aun con la mayoría de edad.

Y a un así quería joderse su vida.

Sobra decir que no conseguir nada.

Solo golpees.

Pero lo tenia que seguir.

Tenia que cuidarlo, es mi hermano después de todo.

Pero solo recibía maltratos.

Al menos no sufría ni acoso ni burlas.

Excepto por el.

Así pasaron los años.

Lo pillaron, hubo una revuelta por todo el orfanato.

Yo asumí la culpa.

Tuve que pasar un tiempo en una detención de menores donde los adultos y los niños eran unos cerdos idiotas.

Todavía me sorprendía de pudiera salir.

Cuando llegue. Hayato me recibió con golpes.

No me sorprendía.

Escuche que empezó a comportarse como idiota con unas niñas.

Tampoco me sorprendió.

Perdí el entusiasmo. Ya todo daba igual.

Estar con Hayato me aseguraba que no sufriría de parte de otros niños.

Algo bueno tenia que sacar de todo eso.

Pero un chico me sorprendió.

Un peliverde, no mas alto que yo.

Siempre serio.

W O R T H L E S SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora