La rutina.

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Los días pasaron, para llegar a las semanas y terminar con los meses.

Después de ello vienen los años.

Ya había pasado 1 año después de todo, nada relevante que decir en este tiempo, ahora estaba con mis dos amigas, en mi habitación, disfrutando de la soledad, mientras hablábamos.

Los tres estábamos agotados de una o otra manera.

Nejire había empezado a entrenar, al enterarse de mi entrenamiento no quiso quedarse atrás. Había conocido dos chicos es su instituto, con quirks bastantes peculiares, los trajo al orfanatos para presentárnoslo, hace unos minutos ya se había ido.

-Que piensan de ellos? Son bastante amigables.- Dijo una Nejire sentada en mi escritorio, mientras jugueteaba con el bolígrafo que tenia en sus manos.

-Si, son geniales, ademas me impresionaron mucho.- Toga estaba acostada en la cama, mirando al cielo de la habitación, con sus extremidades extendidas.

-Por sus quirk no? Créeme que creo lo mismo, sabes que quieren ser de adultos?- Yo era el único que me movía en la habitación, limpiaba el desastre que dejo Toga al intentar "Ayudar" con las pinturas.

No ayudo mucho que digamos.

-Pues, al igual que nosotros dos, quieren ser héroes, no me sorprende a decir verdad, sus quirks son muy especiales.

-Si, aunque riesgoso, al menos el del rubio.- Dije terminando de limpiar, golpeando una pierna de Toga, que se movió para dejarme un espacio en la cama.

-Mirio? A que te refieres?.- Pregunto una Nejire interesada.

-No se dieron cuenta?- Pregunte mientras me acomodaba en la cama.- Mirio, al traspasar cosas se vuelve impenetrable, incluyendo su ropa por ejemplo.

-No recuerdes eso... Sigo con traumas.- Sonrió una Toga recordando hace unos momentos la escena de un Mirio desnudo.

-Bueno, ademas de pasar eso, también otras cosas lo atraviesan, alguien me podría decir que es?

-Yo, yo se. - Dijo una Nejire sonriente mientras se movía de un lado a otro.- El aire.

-Exacto, se necesitara un control muy bueno para ese quirk, una equivocación y puedes acabar muy mal.- Dije dándole la razón a Nejire, mientras que la rubia estaba sorprendida.- Debe de haber entrenado mucho...

-El otro, Tamaki es divertido.- Toga intentaba imitar a azabache, mirando la pared mientras temblaba.- Aunque también se ve fuerte.

-Así es, tienes compañeros impresionantes, Nejire.

-Claro que si... Ya quiero llegar a UA.

-Yo también, aunque nos falta mucho tiempo. Es una pena.- Dije para levantarme.

-Que vas a hacer?

-Me daré una ducha, necesito relajarme.

-Vale. por mientras, Nejire, tengo que decirte algo.

-Yo también Toga...

No escuche mas al entrar al baño y cerrar la puerta del baño.

Después de vestirme salí del baño mientras me seguía secando el pelo con una toalla, para ver una escena muy bonita.

Estaba el escritorio puesto enfrente de la cama, y en el ya no había cosas que normalmente habían como ropa o utensilios de trabajo.

Ahora había una torta con una bonita vela encendida, las luces apagadas.

Unos platos, con cubiertos y servilletas (todo de plástico o cartón), mientras que las chicas se encontraban paradas con paquetes pequeños en sus manos, con unas tiras de serpentinas alrededor de la habitación.

W O R T H L E S SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora