Broken Memories

Collateral Damage

Después de lo que Greco le había contado, era muy difícil de volver a ver al sargento Roy como alguien leal, aun así, él se tomaría enserio el pertenecer al equipo 6 de los SEAL, su carácter había cambiado drásticamente, había aprendido de los instructores que debía ser alguien duro, que no se doblegara ante nada ni nadie.

Tres meses después les dieron la primera misión en Afganistán, los equipos irían, sabía que sería peligroso cuando les dijeron que llamaran a sus padres.

Cuando el ejercito envía a su élite tienen como misión antiterrorismo y anti insurgencia, a la 6:00 am que aterrizaron ya había marines por la torre donde se instalarían para observación, había mujeres y niños caminando por las calles observando a las fuerzas militares, otros afganos se asomaban desde las ventanas de sus casas, podían oír el murmullo de la unidad, los marines inundaban las calles, la tarea del pelotón era evitar que el enemigo hiciera alguna emboscada a sus camaradas, la guerra en estos lugares siempre terminaba de la peor manera, una parte de él se sentía emocionado, toda la mierda que tuvo que soportar al fin daría sus frutos, por la radio se podía escuchar la voz del sargento Roy, dando algunas ordenes al equipo 3 que había llegado una semana antes al lugar, el fusil que llevaba era un .300 win mag. Roy había mostrado confianza hacia Conway y habían hecho un tipo de "amistad".

—Conway, se acercan marines, atentos todos—todos escucharon la orden de Roy. Si veían algo sospechoso tenían permiso para disparar. Miró por el punto de la mira, a lo lejos se podía ver un hombre y otras personas a su alrededor, el hijo de puta tenia una granada en la mano, respiro profundo y apretó el gatillo, era su deber, el hombre ya estaba muerto y ni siquiera se había preocupado por los niños que se encontraban cerca.

En ese entorno, cualquier enemigo puede aparecer por cualquier lado no podían darse el lujo de tomarse un descanso hasta que otro soldado llegara a remplazarlos, las noches en Afganistán eran frías no había ningún momento en el que no se escucharan explosiones.

La misión era atrapar a un grupo de terroristas que tenían planeado atacar Estados Unidos, aun recordaba las noticias del 11 de septiembre, se encontraba en la preparatoria cuando anunciaron el primer ataque a la torre norte, cuatro aviones habían sido secuestrados por la organización yihadista Al-Qaeda. Las noticias de lo que estaba ocurriendo eran impactantes, los atentados extendieron la confusión en todo el mundo.

—Id bajando de la torre, iremos por tierra, estar muy atentos, no se fíen de nadie ¿vale? —la nueva orden era ir junto con los marines, algunos se subieron en los Stryker, otros en M1117, los marines iban en LAV-25 y algunos a pie, a su equipo le había tocado ir en la semioruga M3 que es un vehículo blindado con la capacidad de 13 fusileros, durante el trayecto uno de sus compañeros les iba contado que tenia una novia muy hermosa y que siempre llevaba una fotografía de ella.

Les enseño la foto a todos y en efecto la joven era muy hermosa, parecía sacada de una película de los 80, Jack había visto a unas enfermeras que habían ido como apoyo, aunque a cada uno de ellos les habían enseñado lo básico, siempre se agradecía el apoyo, había hablado muy poco con una de ellas, su nombre era Julia, una hermosa joven de cabello rojo y ojos verdes.

Todo parecía tranquilo y eso lo empezó a preocupar, cuando a su compañero de alado le estallo la cabeza, a otro la bala le entro por el hombro izquierdo y empezó a sufrir convulsiones cayendo hacia atrás, a través de la mira encontró a su objetivo un afgano a 340 metros disparando, sus ojos se enfocaron en el centro de la mira, el dedo presionando suavemente el gatillo, sintió el retroceso del rifle.

La bala golpeo en la cabeza, el sonido de las metralletas y bombas hacia que perdiera el sonido por minutos. Otros afganos iban con AK-47. 

<que comience el juego> pensó, volvió a la mira del franco y disparo, los marines gritaban y un niño como de 12 años asomó, estaba cubierto de explosivo tal vez eran 5 kilos o más, grito unas palabras en su idioma e hizo detonar la bomba, mato a 20 marines que se encontraban cerca y dejo a 8 heridos, los gritos eran desgarradores, Jack se había quedado paralizado por un momento ante tal acto, cuando sintió las manos del sargento Roy en sus hombros.