Freddy entro al cuarto donde se encontraba Armando, lo vio acostado de lado, entendía lo que estaba sintiendo en ese momento, se sentó en el borde de la cama, pero no dijo nada.
—Alguien vino a verte— Freddy no obtuvo contestación de Armando, dejo salir el aire de su boca —tienen que arreglar lo que pasó— se puso de pie y salió de la habitación. El día anterior le había contestado de mala manera a Conway, y aunque su amigo estaba sufriendo, el no era nadie para decidir sobre las emociones de Armando.
Tocó el hombro de Conway, —como intentes hacerle algo como la otra vez, no sales vivo de esta casa—.
******
Jack entro a la habitación, Armando se encontraba acostado de lado, viendo hacia la ventana. Respiro profundamente y se sentó al borde de la cama —Armando— su voz sonó con incertidumbre.
Intento tocar la pierna de Armando, pero este no lo dejó —no me toques— escucho decir a Armando.
—Lo siento— Jack se puso de pie.
Armando seguía en el mismo sitio, —¿por qué? —.
[No te disculpes, por favor]
Jack miro por la ventana, el cielo estaba nublado y las nubes estaban grises, —por todo, se que no quieres verme, pero necesito que me escuches... por favor—suplicó —me comporte como un idiota y se que no me creerás, pero ese día alguien le puso algo a mi café. — sentía que la garganta se le cerraba, —Jamás habría intentado abusar de ti y no hice nada con ese sujeto— sintió como una lagrima caía por su rostro —Te amo a ti—.
Armando se removió en el mismo lugar, vio aquel paisaje de nubes grises. Su corazón dolía, —cuando te vi con él, pensé que mi corazón dejaría de latir... — Armando se sentó en la cama — cada vez que cierro los ojos, solo los veo a ustedes dos y me causa dolor. —
—Por favor, debes creerme— Jack se sentó a un lado de Armando — él no significa nada, tu eres con el único hombre con el que estado— respiro profundamente — se que tal vez no lo demuestro mucho, pero significas demasiado para mí, te amo. — Jack intento tomar el rostro de Armando entre sus manos, pero Armando lo evadió.
—¿Amor? — los dos se miraron a los ojos, mientras las gotas de lluvia golpeaban sobre la ventana, Armando tenia los ojos rojos de tanto llorar, — si me amaras, no estaríamos en esta situación, los dos nos hemos hecho daño— no podía contener las lagrimas —cuando te miro a los ojos... quiero gritar y salir corriendo. Te amo, pero no puedo con el remordimiento que me invade al verte. — Armando se limpio las lagrimas que no dejaban de caer, —Y no me importa si te acostaste con él, no me importa si me lastimaste, no me importa si le regalaste ese puto carro, o si le diste trabajo— Armando apretó sus manos contra sus rodillas— me merezco este dolor—.
[Tengo que dejarte ir...]
Jack no entendía las palabras de Armando, pero le dolía verlo tan roto.
—Fuiste mi primer amor, nunca me había sentido así con nadie —Armando miro a Jack, —pero, no puedo más... la culpa me mata día con día, tengo pesadillas con los gritos de esa mujer... perdón por arrebatártelos— Armando se cubrió el rostro con sus manos mientras lloraba desconsoladamente, —si hubiera sabido que era tu esposa e hijos, jamás hubiera participado en algo como eso—.
Jack se puso de pie rápidamente, se encontraba en estado de shock, frunció el ceño y tomo del cuello a Armando —¡que estás diciendo! —
Armando cerro los ojos, —solo... mátame.
Jack lo soltó lentamente, —porque— Jack puso su cabeza en el hombro de Armando, los dos estaban llorando, —no puedo... quiero, pero no puedo hacerlo—
[Suavemente me matas.]
—Se termino— los dos fueron iluminados por un relámpago, Jack abrió los ojos sorprendido ante las palabras de Armando, —después de hoy, no volveremos a vernos— Armando tomo el rostro de Jack entre sus manos, intento sonreírle —Te amo, pero te tengo que dejar ir. Desde el momento en el que te vi, el primer beso... fuiste lo que siempre quise y deseaba con todo mi corazón que fueras el único... —Armando y Jack se miraron, los dos con el alma destrozada. —Se termino—.
Armando sonrió tristemente mientras veía por la ventana, Jack salió de la habitación, dejando a Armando solo...
[Tal vez en otra vida...]
"La verdad es que, a menos que lo dejes ir, a menos que te perdones a ti mismo, no puedes seguir adelante"
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