Había pasado dos meses desde la ultima vez que se había visto con Conway, Armando había vuelto al taller, Freddy ya lo estaba pasando mejor. Le habían llegado rumores que Conway tenia a dos protegidos dentro del CNP.
—¡Nadando! — gritó Yun
—Joder macho, que no me llames así en el taller...— suspiro cansado Armando.
—tenemos un negocio pendiente y hay que entregarlo hoy a las 22 horas— Armando solo asintió, saliendo del taller.
Suspiro mientras miraba hacia el cielo, Jack no le había contestado ningún mensaje desde la última vez, se sentía ansioso y preocupado. Además de que dentro de la organización el calavera había tomado una actitud demasiado hostil con todos los miembros.
Había ideado un plan para sacarlo, pero no seria nada fácil, tomo su teléfono del bolsillo y marco el número de su amigo.
—¿me escuchas? —, se escucho del otro lado de la llamada, Armando se había quedado sorprendido mientras veía como un Jack sonriente llegaba con un hombre enmascarado, colgó la llamada.
Se acerco hasta ellos, Jack lo miro sorprendido —no sabia que ya estabas trabajando de nuevo aquí—, dijo Jack con su típico tono de voz, Armando soltó una pequeña risa.
—soy el jefe, puedo laborar cuando me salga de los cogones— los dos se miraron seriamente, mientras los otros trabajadores y aquel hombre enmascarado miraban muy atentos aquella escena —¿Qué cambios necesitas para el automóvil? —
—¿Estético y motor, verdad Fred? —.
Armando miro al otro sujeto llamado Fred, les sonrió a los dos, aunque por dentro se lo estuviera llevando la mierda.
Respiro profundamente e hizo el trabajo con la ayuda de Juanjo. Miro su teléfono mientras pensaba en lo que sucedería de ahora en adelante, se acerco lentamente donde se encontraba Jack y Fred, — esta listo, solo hare la factura, ¿el auto a nombre de quien esta? — pregunto mientras anotaba los datos correspondientes para realizar la factura.
—El carro está a nombre de Jack Conway— respondió Fred, —fue un regalo de su parte— Armando se detuvo y miro a Jack extrañado.
—¡Oh! Vale, bonito regalo... deben de ser muy cercanos— {serás hijo de puta} pensó Armando
Armando viendo que Jack no respondería, así que decidió seguir con su trabajo y cobrar la factura, todo había sido super extraño e incómodo, cuando aquellas dos personas salieron del taller, Armando sintió un nudo en la garganta.
[Soy un imbécil]
*****
Armando llego a su casa de Paleto y se sentó en su pequeño mueble, su teléfono no había parado de sonar, sabía que tenía que hacer la venta que le había dicho Yun, pero no se sentía con ánimos de nada, solo quería dormir y dejar de pensar en lo que había sucedido en el taller.
Se cambio de ropa, tomó las llaves de su automóvil y salió sin dirección alguna, media hora después, se encontraba frente el departamento que había comprado con Jack, se armó de valor y salió del auto.
Con cada paso que daba sentía que pesaba más, al llegar a la puerta su mano temblaba, metió la llave en el cerrojo y la giro muy despacio. Sus piernas le temblaban y su mente estaba en blanco, Armando jamás había experimentado nada de lo que sentía en ese momento.
Parecía un lugar desconocido para él, las luces estaban apagadas, se acercó a la recamara principal, su mano estaba en la manija, respiro nuevamente y abrió la puerta lentamente.
La tenue luz de la lampara alumbraba a un chico desnudo sentado en el regazo de Jack, los dos se estaban besando apasionadamente, Jack solo tenia puesto los pantalones, el cuerpo de Armando no se podía mover, quería salir corriendo de ese maldito lugar, pero sus piernas no le respondían.
Apretó fuertemente los puños y sus dientes hicieron un ruido, no podía creer lo que estaba viendo, sintió una lagrima caer en su mejilla, con las pocas fuerzas que tenia dio un paso para atrás e intento salir lo más rápido de ese lugar, pero tropezó con algo.
Armando se detuvo en la sala obscura, las lágrimas empaparon su rostro, no podía hablar ni respirar, sintió las fuertes manos de Jack en sus hombros, los dos se miraron en la obscuridad.
[Se acabo]
—Lo siento...— la voz de Jack era unos tonos mucho más bajo
—Jodete— Armando sintió el dolor y odio en esa pequeña palabra. — Solo quiero irme a mi casa...—
Armando empujo el cuerpo de Jack y salió del departamento, sus piernas se sentían de goma y antes de llegar a su auto, se derrumbó en el suelo, cayendo hincado y mojando el asfalto con sus lágrimas, su teléfono sonó y vio el número de Freddy.
—Sácame de aquí... por favor...—
"Traicionar a alguien es una elección, no un error"
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Broken Memories
RomanceEl amor en ocasiones siempre se debería guardar en los mas profundo de nuestro ser.