Dani me tomó de la mano y salimos juntos del gran edificio.
- ¿A dónde vamos? No conozco nada por aquí.
- A la cantina, la señora que trabaja ahí cocina muy bien. —dijo sonriente.
- Bien boludo, tengo alta lija. —suspiré.
Dani paró antes de entrar y se puso a mirarme.
- ¿Qué pasa? —pregunté confundida.
- Te extrañé estos días.
- Yo también.
Se acercó para darme un beso y puso sus manos alrededor de mi cintura. Nos separamos por falta de aire, pero él volvió a unir nuestros labios.
- Andas calentito hoy nene. —nos reímos a la vez.
- Es que teniendo una mina así a mi lado como no.
Le di un pico y finalmente entramos. Era una sala enorme, luminosa y amueblada de una manera que la hacía ver espectacular.
Por lo visto mis padres no invirtieron tanto dinero para nada.
- ¿Nos sentamos ahí? —me señaló un sitio un poco apartado de la gente.
- Sí, ahí está bien.
Aunque me gustaría conocer gente nueva, por ahora quiero disfrutar de éste momento a solas con él.
Dani se adelantó y echó la silla para atrás para que pudiera sentarme.
Se sentó en frente de mí y me dio uno de los menús para que le echara un vistazo.
- Quiero papas fritas. —dijo mi novio.
- Eso siempre. —nos reímos a la vez.
- Es que me encantan, son lo mejor del mundo.
- No puedo decir nada ante esa teoría. —dije divertida y soltó una risita.
- ¿Y vos?
- Yo quiero empanadas.
- Bueno, voy a hacer el pedido. —me dijo Dani sonriente. — Ahora vuelvo.
Asentí y mientras tanto saqué mi teléfono para hablar un poco con mis padres.
Desde lo que pasó el año pasado estamos mucho más unidos que antes y me gusta mantenerlos al tanto de todo lo que hago.
- ¿Vos sos la novia de Dani? —alguien interrumpió el silencio.
Levanté mi vista y me encontré a una mina que me miraba fijamente. Tiene los ojos azules, el pelo rubio y una expresión de malhumor en su cara.
- Sí, ¿vos quien sos? —pregunté cortante.
- Silvia, una amiga de Dani. —me dijo sonriente.
¿Una amiga? Interesante.
- Ah bueno, ¿puedo ayudarte con algo?
Quería que se fuera porque ya me estaban entrando ganas de meterle una piña.
- No, solo quería saber quien era la novia de Ribba. —me sonrió de una forma cínica.
- Pues yo soy su novia linda. ¿Algo más?
- Nada, lo que tenga que resolver puedo hacerlo con tu novio.
- ¿Ah sí? Pues me parece que no va a poder ser.
Me levanté y la agarré fuerte del pelo. Ella empezó a chillar como una niña pequeña llamando la atención de toda la gente.
- ¡Suéltame puta! —gritó
- ¡Puta la madre que te parió!
Empecé a arrastrarla por la sala hasta que dos profesores se acercaron a nosotras para separarnos.
- ¿Qué pasó? —preguntó Dani dejando la comida sobre la mesa.
- ¡A jefatura ahora mismo, señoritas! —dijo uno de ellos.
- Ella empezó. —dije a punto de pegarle una vez más.
- No voy a repetirlo de nuevo. —dijo el otro profesor.
Agarré mis cosas y miré a Dani con cara de orto. Definitivamente vamos a hablar cuando acabe.
Fuimos las dos a jefatura y finalmente ella admitió que se la buscó, así que se disculpó y no pasamos a problemas mayores.
Estoy segura de que lo hizo solamente para quedar bien en frente de los profesores, pero ya me encargaré de ella cuando salgamos a las afueras del campus.
Al salir del despacho vi que ya habían puesto en el tablón las listas con los nombres de cada clase.
Me acerqué para mirar por curiosidad, aunque no conocía absolutamente a nadie.
Luego vi que un poco más a la derecha se encontraba la lista de los profesores para cada especialidad.
• Grado de fisioterapia- Morfología humana : Isabel Fernández Olivera.
- Kinesiología : Pedro Sánchez Jiménez.
- Farmacología Clínica : Camila Pérez Díaz.
- Bioquímica y Biomecánica : Mateo Palacios Corazzina.
Mateo Palacios Corazzina.
Mateo Palacios Corazzina.
Mateo Palacios Corazzina.
Mateo Palacios Corazzina.
Mateo Palacios Corazzina.
Tuve que leerlo varias veces porque no me lo podría creer.
- ¿Estás bien? —preguntó Yovanna al ver que no reaccionaba.
- No, no lo estoy.
Subiré uno más porque soy buena. :)
ESTÁS LEYENDO
𝑷𝒂𝒍𝒐𝒎𝒂 𝑰𝑰; 𝑻𝒓𝒖𝒆𝒏𝒐
Teen FictionDonde Paloma vuelve a encontrarse con su ex profesor de matemáticas en la universidad.