NARRA MATEO
No sé que me está pasando con Paloma. A veces me pone de los nervios, como hoy que estaba sentada al lado de ese pelotudo, y otras veces me entran ganas de darle cariño y no me refiero solamente al sexo.
No me esperaba encontrarla de nuevo y definitivamente su presencia no pasó desapercibida para mí.
Desde el primer momento recordé todo lo que había pasado entre nosotros dos hace unos meses.
Bueno, tampoco es que lo hubiera olvidado.
Después de lo que pasó hace unos días no puedo sacarme de la mente la imagen de ella encima de mi cara.
Su cuerpo es simplemente perfecto... Y ese culo, Dios. Ese bendito culo.
Recordar cada segundo de lo que pasó no me ayuda mucho para bajar la notable erección que tengo desde aquel momento.
Intenté bajarla de mil maneras, pero simplemente no se quiere ir.
Si con esto no tuviera ya suficiente, mi mujer se ha enterado ayer de que Paloma está estudiando en la misma universidad en la que yo doy clases.
Y sí, ella lo sabe todo.
Hemos tenido miles de discusiones acerca de lo que pasó, pero no puede reclamarme nada.
- ¿Cómo está la comida amor? —me preguntó sonriente.
- ¿Qué comida? Ah, la comida — miré el plato que tenía enfrente y que seguía intacto — Está muy rica.
- No mientas Mateo, si no la has tocado. —me dijo con cara de orto.
- No tengo mucho hambre.
- ¿Estás pensando en ella, verdad? —cruzó los brazos.
- ¿Otra vez vas a empezar con eso?
- Es que me entran ganas de meterte una piña.
- No te estoy obligando a que sigas conmigo flaca y lo sabes muy bien. Si no fuera por los negocios que tienen nuestros padres hace mucho que no estaríamos juntos.
- ¿Y qué hay de éste niño que estoy esperando Mateo? —me preguntó indignada llevando su mano a su panza.
- A saber si es mío, como te la pasas todo el día en la casa de tu 'primo'.
- ¿En serio me estás diciendo esto?
- Niégame que no te acostaste con Ivo. —le dije mirándola a los ojos.
- No me acosté con él. —me dijo evitando mi mirada.
- Mírame a la cara y dímelo. —me levanté para quedar cara a cara con ella.
- No me acosté con él. —me dijo un poco nerviosa.
- No te creo.
- Bueno sí, sí me acosté con él. ¡¿Contento?! —me preguntó chillando.
- Me la pela. —le dije riéndome en su cara y me metió una piña.
La agarré fuerte de las manos y la miré fijamente a los ojos.
- Que sea la última vez que haces eso. ¿Vale?
- Te lo mereces.
- Jamás te he insultado y mucho menos me he atrevido a ponerte una mano encima, así que ten un poco de respeto.
- ¿Respeto? ¿Acaso tuviste respeto cuando te acostaste con Paloma?
- Ya te lo he dicho, no podes reclamarme nada.
- Te odio gil.
- Es lo que hay. Y no te preocupes, también me haré cargo del niño, aunque estoy seguro de que no es mío.
Nicole no dijo nada, así que agarré mis cosas y mi campera y me dirigí a la puerta.
- ¡Pásatelo bien cogiéndote a la otra! —me gritó antes de salir.
Decidí ignorarla y me fui directamente a mi coche. Dentro de media hora tendría la reunión con los profesores y podré distraerme un poco.
Y también ver a Paloma.
¿Les gustaría que Mateo narre más a menudo?
El próximo capítulo me gusta mucho. No es porno, es atrevido JAJAJA.
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𝑷𝒂𝒍𝒐𝒎𝒂 𝑰𝑰; 𝑻𝒓𝒖𝒆𝒏𝒐
Teen FictionDonde Paloma vuelve a encontrarse con su ex profesor de matemáticas en la universidad.