Playa Pinamar, Buenos Aires.
- ¿Cuál me pongo? ¿Éste o éste? —les pregunté a mis amigas enseñándoles dos bañadores distintos.
- Ese me gusta más. —señaló el que tiene diseño militar.
- A mí también. —dijo Yovanna.
Actualmente los de mi clase hemos convencido a nuestro tutor, el señor Olivera, que nos lleve a la playa por dos días.
Esto incluía que tenía que venir también otro profesor y tuve la mala suerte de que Mateo fuera el elegido.
Mis compañeros lo aman y es entendible porque el hijo de puta es muy bueno con todo el mundo, apenas manda tarea y hasta nos deja salir para fumar durante la clase.
Mateo. Ay Mateo.
- FLASHBACK -
- ¿Como qué?
- Como que te quiero pelotuda.
Me quedé en silencio tratando de asimilar las palabras que habían salido de su boca.
- ¿En serio me van a decir eso solamente para cogerme? — le pregunté indignada — Con esas cosas no se juega Mateo.
Me agarró fuerte de las manos impidiendo que me fuera y me miró fijamente a los ojos.
- Te quiero. Te lo juro.
No podía creer lo que estaba escuchando, no sabía como reaccionar.
Pero entonces recordé como me trato aquella vez antes de irse.
- Ya es tarde Mateo, me da igual.
- ¿Ya no...me quieres?
- No, no me interesas. —le dije finalmente y me fui dejándolo solo.
- FIN DEL FLASHBACK -
Nos pusimos los bañadores las tres y algo ligero por encima. Vamos a hacer una especie de joda en la playa y estoy ilusionada por tomar hasta que no recuerde nada de todo lo que pasó estos días.
- Una foto por favor. —dijo Yovanna.
- Perras no, perrísimas. —dijo Marta.Finalmente llegamos a la playa y lo vi desde lejos, estaba con su mujer y con el señor Olivera.
Me miró por unos segundos, pero desvié la mirada al instante. Mucho <<Te quiero>> pero sigue con ella.
Nos quitamos la ropa quedando solamente con el bañador y noté que alguien se acercaba a nosotras por detrás.
- Hola hermosa. —me saludó Alex sonriente.
- Hola lindo. ¿Qué onda?- Mejor ahora que te veo. A ver, una vueltecita, por favor.
- Bueno, nosotras nos vamos. —dijo Yovanna haciendo un movimiento extraño con sus cejas.
Nos despedimos con dos besos y se fueron alejando. Alex me tomo la mano y me dio una vuelta para observar mi culo detenidamente.
- Pajero. —nos reímos a la vez.
- No sabes las Manuelas que me clavo pensando en vos bebé. —me dijo sonriendo divertido.
- Sos un tarado. —le pegué en el hombro y nos reímos a la vez.
- Sé como puedo remediarlo.
Puso sus manos en mi cintura y me atrajo hacia él pegando nuestros cuerpos.
- ¿Cómo?
- Voy a por una botella de fernet y otra de cola mientras vos me esperas aquí sentada a la sombra. ¿Qué te parece?
- Una idea maravillosa. —me acerqué para darle un piquito.
Alex se fue y al mirar a mi alrededor me encontré con Mateo atravesándome con la mirada.
Puto.
- Acá me tenes de vuelta. —dijo Alex sujetando las dos botellas y unos vasos.
Nos acostamos juntos y empezamos a tomar sin parar. De fondo sonaba 'Yo perreo sola' de Bad Bunny, una canción que me encanta personalmente.
- Voy a perrearte un rato, ¿qué te parece? —le dije a Alex que estaba igual de borracho que yo.
- Dale mami. —me dijo con una sonrisa traviesa.
Empecé a moverme encima lentamente mientras me apoyaba en su pecho.
Toda la gente estaba bailando, comiendo o tomando fotos así que nadie nos prestaba demasiada atención.
Me di la vuelta para darle una perfecta vista de mi culo y entonces vi que Mateo me estaba observando de nuevo.
Pero no estaba solo, estaba con ¿Camilo? No, definitivamente he tomado demasiado.
Además Yovanna estaba con ellos, aunque un poco distante para que nadie malpensara nada.
Mateo le dijo algo a Camilo y luego vi que se estaba acercando a mí.
Ahí vamos de nuevo.
Holis.
Cuando llegue a 40 votos subo el otro beibis. ❤
Hoy me siento un poco emo, con ganas de maltratar hombres heterosexuales.
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𝑷𝒂𝒍𝒐𝒎𝒂 𝑰𝑰; 𝑻𝒓𝒖𝒆𝒏𝒐
Teen FictionDonde Paloma vuelve a encontrarse con su ex profesor de matemáticas en la universidad.