07.

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(Contenido explícito)

Me acerqué a él hasta pegar nuestros cuerpos, quedando nuestros labios tan cerca que se estaban rozando prácticamente.

- No hagas ningún movimiento, ¿queda claro? —le dije mirándolo a los ojos.

- ¿Y si no qué? —me dijo con una sonrisa burlona y le metí otra bofetada.

- ¿Queda claro o no profesor?

Asintió finalmente y llevé mis manos al borde de sus pantalones. Me acerqué a su cuello y pude notar como su respiración se estaba acelerando.

Pasé mi lengua por su longitud haciendo presión y finalmente elegí el sitio más sensible para succionarlo.

Soltó un jadeo y empecé a darle pequeños mordiscos para no dejarle marcas.

Subí a su oreja y pasé mi lengua logrando que se estremeciera ante mi tacto.

Mordí su lóbulo y llevé mi mano a su pija, dándome cuenta de que ya estaba pidiendo a gritos que se la sacara de los pantalones.

- ¿Tan rápido profesor? —le dije refiriéndome a su notable erección.

- ¿Qué pensas hacer con ella Paloma?

- Nada, hoy es tu turno para hacer las cosas hijo de puta. —le dije sonriente y me di la vuelta.

Me senté encima de su escritorio y finalmente me acosté abriendo mis piernas al máximo.

Como llevaba falda fue mucho más fácil de lo que esperaba. Llevé mi mano a mi feminidad para acariciarla lentamente bajo su atenta mirada.

- Si tengo que repetirlo dos veces me busco a otro. —le dije vacilándole.

Mateo me miraba con ganas de reventarme, pero se limitó a acercarse a mí lentamente.

Puso sus manos en mi culo apretándolo fuerte y empezó a darme besos por el interior de mis músculos, acercándose cada vez más a mi feminidad.

Antes de que lo hiciera me levanté un poco poniéndole mis tetas a la altura de su boca.

Mis pezones estaban pidiendo a gritos que los succionara y Mateo no dudó en hacerlo.

Agarró mis pechos con firmeza y llevó uno de ellos a su boca. Pasó su lengua por mi pezón y lo mordió sin piedad mientras que con su otra mano acariciaba mi otro pecho.

Luego los estiró hasta juntarlos y empezó a comérselos a la vez mientras lo agarraba fuerte de los rulos.

Dejó un camino de besos por todo mi abdomen hasta llegar de nuevo a mi feminidad.

Me agarró del tanga y lo estiró fuerte hasta romperlo.

- Hacelo ya hijo de puta. —le ordené y asintió.

- Te odio. —me susurró.

- Yo más, no te preocupes. —solté una risita.

Finalmente sentí como su boca atacaba mi feminidad y su lengua se deslizaba por ella.

- Estás empapada. —me dijo sonriente mirándome a los ojos.

Estoy muy mojada a éste punto, pero no le voy a dar el gusto de darle la razón.

- Cállate y cómeme la concha. —le dije seria.

Mateo pasó sus dedos por ella lentamente para torturarme y se mordió el labio al sentir como sus dedos se llenaban con mis jugos.

Finalmente le dio unos besos y metió su lengua en mi interior para luego llevarla a mi clítoris y lamerlo.

Así es como te quería ver gil.



















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Cuando llegue a 40 votos subo el otro. (más guarro que éste jajaja)

𝑷𝒂𝒍𝒐𝒎𝒂 𝑰𝑰; 𝑻𝒓𝒖𝒆𝒏𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora