08.

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(+18, sexo oral, lenguaje obsceno, fetiche con los pies)

Llevé mis manos a su cabeza para guíarlo mejor y Mateo aceleró el ritmo.

Su lengua se sentía increíble deslizándose por mi feminidad, había extrañado demasiado ésta sensación.

Lo mejor de todo era ver como me miraba a los ojos mientras seguía comiéndome la concha.

- Quiero sentir tus dedos adentro. —le dije sonriente.

- ¿No preferís que te la meta ya? —me dijo casi suplicándome.

- He dicho 'los dedos' gil. —apreté fuerte sus rulos y me mordí el labio.

Mateo bufó, pero finalmente llevó su mano a mi feminidad de nuevo e introdujo dos dedos con cuidado.

Gemí bajito para que nadie nos escuchara y empezó a moverlos un poco más rápido.

Se acercó a mi concha de nuevo y deslizó su lengua alrededor de mi clítoris mientras seguía masturbándome.

- Más rápido. —le ordené y aumentó el ritmo.

Mis paredes empezaron a estrecharse alrededor de sus dedos y un ardor placentero invadió mi zona baja.

Lo aparté un poco y me miró confundido.

- Abre la boca.

Frunció el ceño pero finalmente lo hizo. Llevé mi mano a mi vagina e introduje dos dedos moviéndolos lo más rápido posible.

A los pocos segundos un chorro salió disparado a su cara, pero no se quitó aunque podía notar que estaba sorprendido.

- Quien diría que mi alumna es capaz de hacer un squirting tan potente. —solté una risita.

Intenté regular mi respiración y me levanté con cuidado. Puse mis manos en su pecho y tiré de su remera atrayéndolo a mí.

Pasé mi lengua por sus labios probando mi humedad y finalmente accedí a comerle la boca.

Absorbí sus labios entre los míos y nuestras lengua empezaron una guerra entre ellas.

Mordí su labio estirándolo un poco y soltó un jadeo. Nos separamos por falta de aire y bajé mi miraba a su miembro.

- ¿Ya puedo? —me preguntó como un niño pequeño.

- No. —le dije soltando una risita y me miró con cara de orto.

- ¿Entonces qué...?

- Cállate. Entonces nada, hoy mando yo. —bufó.

Me levanté de su escritorio y lo empujé para que cayera encima de él. Me quité la falda y la ropa interior y me subí con cuidado encima.

Llegué a su cara y me senté sin previo aviso. Mateo dijo algo, pero no le entendí nada porque tenía mi concha encima de su boca.

- Abre la boca y saca la lengua. —le ordené.

Lo hizo y empecé a moverme lentamente encima de ella. De vez en cuando me apartaba para que pudiera respirar, tampoco quería ser tan hija de puta.

Le agarré fuerte de las manos y empecé a deslizar mi feminidad por su lengua aún más rápido.

- Me voy a correr de nuevo. —le dije mientras seguía gimiendo.

Mateo soltó mis manos y las llevó a mi culo para apretarme aún más fuerte contra su boca.

Empezó a mover su lengua sin parar y a los pocos segundos apreté su cara entre mis músculos y me corrí de nuevo.

Me levanté con cuidado y lo miré satisfecha.

- Levántate.

Se levantó y me senté en el borde de su escritorio. Le quité la remera y disfruté por unos segundos observando su cuerpo.

Finalmente estiré el borde de sus pantalones y su pija salió disparada afuera.

Estaba muy dura y sus venas se marcaban más que nunca.

Me quité los zapatos y los calcetines y Mateo me miró confundido. No pude evitar soltar una risita y abrí la boca dejando caer mi saliva lentamente encima de su miembro.

Lo escupí otra vez con más fuerza y me eché para atrás.

- ¿Qué vas a hacer? —me preguntó confundido.

No le respondí, simplemente llevé mis pies a su pija y la apreté fuerte con ellos.

Empecé a deslizarlos lentamente subiendo y bajando mientras lo miraba a la cara para ver sus reacciones.

- Me vas a matar beba. —soltó un jadeo y me reí por lo bajo.

Aumenté el ritmo y noté como se estaba tensando ante mi tacto, dándome a entender que se iba a correr en cualquier momento.

Paré al instante y su expresión cambió completamente.

Antes de que dijera nada me puse los calcetines y los zapatos. Me levanté con cuidado y agarré mi mochila para irme.

- ¡¿Qué carajo estás haciendo?! —me gritó al ver que me dirigía a la puerta.

Me di la vuelta y le regalé una sonrisa burlona. La jugada me había salido a la perfección.

- Pensaba que le gustaban los juegos, profesor.















Opiniones?

Espero no haberlxs decepcionado :)

Si os ha gustado dejenme sus votos.

Esta vez sí, nos vemos el sábado. Si veo que le dan mucho apoyo puede que haga un maratón.

Gracias por todo ❤

𝑷𝒂𝒍𝒐𝒎𝒂 𝑰𝑰; 𝑻𝒓𝒖𝒆𝒏𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora