𝑷𝒂𝒍𝒐𝒎𝒂 𝑰𝑰; 𝑻𝒓𝒖𝒆𝒏𝒐

05.

(CONTENIDO EXPLÍCITO)

- ¿Estás bien? —me preguntó Dani al salir de la clase.

- Sí, ¿por qué no lo estaría? —solté una risita nerviosa.

- No sé, igual podría haberte afectado verlo...

- Ya no me importa bebé. —le dije para que cambiara de tema.

- ¿Seguro? —me preguntó mirándome fijamente.

- Sí Dani, corta. —puse los ojos en blanco.

- Bueno, mejor entonces. Después tenemos clase con él. —dijo encogiéndose de hombros.

- Qué paja, ya me aburrió el pendejo éste. —nos reímos a la vez.

- Sí, se me ha hecho muy larga la clase. ¿Por qué no podemos ser famosos y ganar dinero fácil? —dijo sarcásticamente.

- Porque no somos los favoritos de Diosito. —solté una risita.

- ¿Cómo está la amiga más perra del mundo? —preguntó Yovanna que se acercaba cada vez más a nosotros.

- Bien gorda, ¿vos? Veo que estás feliz. —pregunté sonriente.

- Bien, acabo de hablar con mi novio y me dijo que es probable que venga a verme éste fin de semana.

- ¡Vamooos! —nos reímos a la vez y Dani nos miró confundido.

- ¿Quién es tu novio boluda? Nunca nos cuentas nada sobre él.

Bueno, a vos no...

- Es mejor mantenerlo en secreto. —dijo ella encogiéndose de hombros.

- Lo nuestro es un secretoooo, que nadie se entereee. —empecé a cantar.

- ¡Qué raras son las mujeres! —dijo Dani y nos reímos a la vez.

- Pues puede ser. —dijo Yovanna sonriente.

- Tenemos que irnos. —le dije al ver que iba a empezar ya la siguiente clase.

- Vamos. —me dio la mano.

- Nos vemos luego gorda. —le di un beso en la mejilla.

Buscamos el aula y lo encontramos. No sé como, pero la gente ya estaba ahí y de nuevo tuvimos que sentarnos en los asientos de delante.

Sacamos una hoja y un bolígrafo y a los pocos minutos Mateo entró.

Ésta vez no volvió a mirarme, solamente se limitó a saludarnos y se sentó.

Empezó a leer los nombres para ver si estábamos todos y finalmente llegó al mío.

- ¿Paloma Ferrari? —preguntó aún sin mirarme.

- Presente. —le dije cortante.

- ¿Daniel Ribba? —preguntó a los pocos segundos y lo miró.

- Presente. —dijo éste y Mateo lo miró detenidamente por unos segundos.

Al acabar empezó a escribir en la pizarra lo que íbamos a estudiar éste trimestre.

Seguía sin mirarme y sabía perfectamente que lo hacía a propósito.

Me acerqué a Dani y uní nuestros labios en un beso corto. Entonces el hijo de puta sí que se dignó a mirarme y puso una cara de orto impresionante.

Bueno, vamos a empezar entonces.

Miré a Dani por unos segundos y le sonreí maliciosamente para avisarle que iba a hacer una locura.

Deslicé mi mano por su abdomen hasta llegar a su miembro y empecé a acariciarlo por encima del short.

Éste me miró sorprendido, pero no hizo nada para pararme.

Así me gusta.

Se quitó la campera y se la puso por encima para tapar lo que iba a hacer a continuación.

Metí mi mano adentro y agarré su pija con firmeza. Ya estaba dura así que empecé a masturbarlo lentamente para que nadie se diera cuenta.

- Hagan los ejercicios de la página cuatro, por favor. —dijo Mateo y apoyó su cuerpo en el escritorio quedando a menos de dos metros de nosotros dos.

Hice como que estaba haciendo algo para disimular y Dani empezó a escribir el enunciado.

Seguía deslizando mi mano por su pija, agarrándola fuerte y bajando hasta sus testículos para acariciarlos de vez en cuando.

Su respiración empezó a acelerarse y supe que le faltaba poco para llegar.

Miré a Mateo y vi que nos estaba observando de brazos cruzados con la mandíbula tensa.

Le regalé una sonrisa burlona y me mordí el labio, dándole a entender que lo estaba disfrutando más que nunca.

Noté como tragaba saliva y me reí internamente. Dani me miró y le saqué la pija afuera para que pudiera correrse encima de su campera.

Suspiró profundamente y noté como me llenaba la mano con su líquido.

Limpiamos todo con cuidado y me acerqué para comerle la boca bajo la atenta mirada de nuestro profesor.

- Pueden irse. —dijo cortante después de mirar la hora.

Toda la gente empezó a recoger sus cosas y nosotros dos nos demoramos como siempre.

Finalmente nos levantamos para irnos, pero Mateo nos interrumpió.

- Tenemos que hablar Paloma. —me dijo serio y yo me limité a sonreír.

- Paloma se viene conmigo, no tiene nada que hablar con vos. —dijo Dani.

Mateo se acercó a él quedando cara a cara y lo miró desafiante.

- Paloma se va a quedar aquí, quieras o no.

Se viene lo sabroso JAJAJAJA.

No iba a actualizar, pero literal ayer hemos llegado a 1K después de cinco horas solamente, whaaaat.

Gracias por todo maricas, sin palabras. *se va para hacer la lloración*

Ahora sí, nos vemos el viernes a no ser que le den mucho apoyo a los dos capítulos que acabo de subir.

Si pasa eso, mañana actualizo.