Yes, Sir (+18)

Epílogo

—Hoy me siento honrada de estar aquí, de ser yo quien dirija este proyecto, puse mucho trabajo y dedicación en este hotel y hoy es una realidad. Quiero que este lugar sea el sueño de cada hombre y mujer, la ilusión de cada niño, que todo aquel que venga aquí a hospedarse se sienta como en un auténtico castillo. Para ustedes y luego de un año de ardua labor, queda inaugurado el D&D Hotel of Athens— con una sonrisa y muerta de nervios corto la cinta roja dando apertura oficial a nuestro hotel. Los presentes aplauden y los flashes de la prensa me ciegan, pero es lindo, se siente bien ser importante —Ahora todos quedan invitados a nuestro baile real.

Hago una reverencia y me giro hacia mi griego hermoso quien me tiende su brazo para guiar a nuestros invitados al salón de fiestas de nuestro castillo.

—Luce usted radiante, Majestad— murmura y me río con diversión.

—No más que usted, Alteza.

A Piper, la cuñada de Diamond, se le ocurrió que la fiesta inaugural sea con temática de la realeza y aunque parece algo infantil, que s divertido ver a todo el mundo cargando pomposos vestidos y elegantes trajes. Nuestra fiesta ha dado de qué hablar en la prensa lo que ha atraído potenciales clientes que quieren vivir la experiencia de vivir en un castillo por unos días. Hemos mantenido el estilo colonial del siglo XVIII, basándonos en algunas construcciones reales, rescatando el diseño de piedra, los grandes jardines y las enormes fuentes, agregando algunos detalles modernos, como piscina, bar, discoteca, spa, gimnasio, entre otras.

Al final unimos lo mejor de los dos mundos resultando este increíble lugar del que estoy enamorada. Dentro intentamos copiar las pinturas de la Capilla Sixtina, algunas estatuas y pinturas, gigantescas lámparas en el techo y muebles victorianos. Increíble, llamativo, todos querrán venir al nuevo hotel de Atenas. El cuento de hadas en medio de la ciudad.

—Esto es realmente impresionante— murmura Di, quien viste un enorme vestido escarlata como el de la Reina Roja —Tengo que ser sincera, la idea no terminaba de convencerme pero hicimos un excelente trabajo.

—Caroline es la mejor— me adula Darius y me sonrojo.

—No lo construí yo, fuimos un equipo.

La música comienza a sonar ambientando la fiesta, muchos se unen a la pista de baile y Darius me obliga a mirarle. Se ve tan guapo como el pelo engominado y hacia atrás, con ese disfraz de rey solo lo hace ver aún más irresistible.

—¿Me concede esta pieza, mi reina?— hace una reverencia exagerada y suelto una carcajada.

—Será todo un honor, mi Lord.

Con una sonrisa nos unimos a los invitados y futuros huéspedes, bailamos un vals encantador y me dejo llevar por las notas musicales. Me recuesto en el pecho de Darius y me siento en el cielo. Ha sido un largo año, agotador, intenso, muchas cosas sucedieron, entre ellas la condena de Kolette y la muerte del Conde Christopoulos. Pero también muchas cosas buenas han sucedido, la colección de yates de lujo de los Astilleros Christopoulos fue un éxito total, posicionando a mi dios griego en el puesto número dos de los hombres más ricos del mundo.

Mi relación con los padres de Darius ha aflojado un poco, ya están al tanto de que soy la mujer que su hijo ama y que no me dejará por un capricho arcaico. Somos felices juntos, en nuestra pequeña burbuja y nadie podrá destruir eso. Dos años de relación creo que lo deja bien en claro.

—Ese vestido te sienta bien— murmura sobre mi pelo y sonrío.

—Es enorme e incómodo de llevar— me quejo. La verdad que es hermoso, pero muy molesto, tiene como diez mil capas de tela que lo hacen muy vaporoso, sin embargo el diseño es muy delicado y especial, con bordados de laurel a mano color dorado por todos los lados de la tela beige, conforman un vestido digno de la realeza. Uno que por supuesto yo, jamás usaría, por eso es rentado.

—La belleza es costosa y dolorosa— interfiere una voz femenina junto a nosotros. Es Penélope que lleva de la mano a Keelan.

—Ni lo digas— concuerdo con mi cuñada. Darius ríe y aunque no me suelta se pone en cuclillas para alcanzar el tamaño de su hijo —Hola amorcito— le digo en español y él sonríe.

—Hola Nai. Estás bonita— dice con su vocecita tierna e infantil. Imposible no derretirse ante él, es un mini Darius.

—Y tú estás guapísimo, cariño— le respondo ahora en inglés. Intento hablarle en varios idiomas, así estimuló su cerebro desde pequeño, hago lo mismo con Ava, mi hermana, aunque ella es más pequeña y aún no habla como mi pequeño semi dios.

—¿No saludas a papá?— Darius se hace el indignado y Keelan se lanza a sus brazos. Una imagen incansable de ver —Es hora, adelante— le susurra y frunzo el ceño.

—¿Hora de qué?— inquiero alzando una ceja. Keelan se acerca a mí, me toma de la mano y me lleva al centro de la pista. Se ve muy serio y decidido, cuando me tiene en el punto que quiere, se pone con una rodilla al piso y con ese traje parece un pequeño caballero de la Edad Media —¿Pero qué haces bebé?

—¿Quieres ser la esposa de mi papi?

Me quedo de piedra ante su pregunta. ¿Qué? Miro a Darius que me guiña un ojo. Varios ya se han vuelto a ver lo que está haciendo Keelan y me asalta el bochorno. Hago que el niño se ponga de pie y me inclino a decir algo a su oído. Él asiente y corre hasta su padre.

—Nai dice que si quieres un sí, debes preguntarle tú— sonrío de lado. Mi semi dios es muy inteligente, capta todo a la perfección y lo transmite con claridad con tan solo dos años. ¿Será un niño genio o algo? No lo dudaría.

—Bien jugado, agápi— murmura él acercándose. Mis nervios se descontrolan y siento mi estómago saltar de emoción. No puedo controlarme, esto es demasiado para mí. Me toma de la mano y para este punto ya no tengo casi aire en mis pulmones, me voy a desmayar —Te vi en un club hace dos años y me volviste loco, no podía sacarte de mi mente y aún no puedo. Mientras más tengo de ti, más quiero. Me dijiste que cuando realmente lo quisiera, entonces te pidiera matrimonio. Y quiero que seas mi esposa, el dilema es, ¿tú quieres que sea tu marido?

Se hace un silencio sepulcral en el salón. Observo a mi alrededor. ¡Todo el mundo nos ve! Sus padres, Di y Ethan, Magenta, Egan, aquellos que forman parte importante de mi vida. Nuestro hombrecillo nos ve, con mirada iluminada sin saber qué significa realmente esto. ¿Y yo? ¿Sé lo que significa? Seré su esposa, su mujer, su compañera, nunca lo he querido más en la vida.

—¡Por supuesto que sí!— exclamo antes de que sus labios impacten con los míos.

Sí, sí, sí, y mil veces sí. Lo aceptaría en esta y en todas mis otras vidas. Porque él es lo mejor que me ha pasado nunca.

Mi dios griego libidinoso y perverso, el amor de mi vida.

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Holiwi, mis bebés .

Se preguntarán, ¿eso es todo? Y sí, lo es, por el momento, pues todos los vacíos, todo los detalles pedidos se encontrarán en la versión que saldrá en físico espero que en 2021 de esta biología.

Habrá un tercer libro, mas no por el momento y no de nuestro ya conocidos protagonistas.

Dicho esto, quiero agradecer enormemente el apoyo que le han dado a esta novela. Me he tardado casi un año en terminarla y le he dado el final que a mí me parece perfecto para Darius y Caroline. Espero que también les haya gustado y mil gracias por su apoyo incondicional.

Los amoooo 💜, Cory