O39: Morder

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Habían llegado a la empresa, Yoongi ni siquiera podía creerlo, había sido rápido todo, en cuanto Taehyung le había visto asentir, de inmediato lo había jalado para que salieran e ir hacía la empresa, Seokjin se había ofrecido a conducir para poder ir más rápido, afortunadamente tenían una camioneta en la que podían transportarse, Jimin estaba sentado a su lado mientras miraba por la ventanilla, Seokjin soltó un suspiro, miro hacía Jimin y luego a Taehyung que estaba en el asiento del copiloto.

- Bien, tenemos que ir rápido, pronto se darán cuenta de que Jungkook está en la empresa y está en celo, así que -miro hacía Yoongi-, ellos te acompañarán.

Yoongi dio un pequeño asentimiento y entonces por fin decidieron salir del vehículo, Taehyung salio primero dejando que el aire fresco pegara en su rostro, miro como Jimin salía con la mirada en el suelo y luego Yoongi detrás de él para cerrar la puerta del automóvil.

- Recuerden, en cuanto Namjoon salga, tienen que decirle que venga aquí conmigo, seguramente Jungkook ya le ha de haber rasguñado o mordido en advertencia para que no se le acerque.

- Entendido -hablo Taehyung, miro hacía el omega y a su mejor amigo, sabía que Jimin no estaba para nada feliz con la situación, pero debían hacer esto, además Yoongi accedió a ayudar, si no lo hubiera hecho, no estarían allí, y buscarían alguna forma distinta para poder sacar a Jungkook y entregarle supresores, que seguramente no funcionarían del todo, y más con la presencia de Yoongi.

Ambos alfas caminaron a paso rápido para poder estar al frente, mientras que Yoongi los seguía por detrás, tenía los latidos de su corazón a tope, podía sentir inclusive como si estuviera escuchando su corazón a través de un estetoscopio, los latidos se sentían tan reales en sus oídos que sentía más miedo al tener su corazón latiendo a tope.

Sintió como una mano fue a dar a la suya apretándola levemente, miro hacía el frente, encontrándose con la mirada de Jimin.

- Omega, tranquilo, puedo oler el miedo en tu aroma.

Jimin acaricio con cuidado el dorso de su mano y luego la soltó, Yoongi sentía que podía tranquilizarse un poco, debía perder el miedo, sabía que Jungkook se volvía todo un salvaje cuando estaba en celo, y no quería estar asustado, el alfa menor lo sentiría, y podría significar peligro para él, o simplemente no sabía como podría reaccionar el alfa.

Caminaron hacía el elevador y entraron de inmediato en cuanto vieron que había llegado abajo y había abierto sus puertas, Taehyung oprimió el botón del piso en dónde se encontraba específicamente el estudio del alfa menor y el elevador cerro sus puertas.

- Tranquilo, Yoongi -hablo Taehyung mirándolo-, perdona por esto, estoy molesto.

- No eres el único -hablo Jimin, su voz había salido algo rasposa-, esto no debería pasar, le hubieran dado supresores.

- Sabes que eso no funcionará, es consciente al igual que su lobo, de que Yoongi lo acepto como alfa -Jimin apretó sus manos formando puños, se sentía un inútil ahora-, sé que te molesta, yo tampoco quisiera que esto pasará.

- Chicos -hablo Yoongi, llamando la atención de ambos alfas-, no se preocupen, no tienes porque disculparte, Tae -hablo el omega mirándolo, y después miro a Jimin-, estaré bien.

Yoongi hubiera escapado, pero no podía hacerlo, Jungkook se sentiría rechazado de por medio, además había ayudado a Jimin con su celo, y eso había hecho enojar a los demás alfas, no quería más problemas, si él decidía no ayudar a Jungkook, seguramente el alfa menor sentiría el rechazo de su parte y terminaría peleándose con Jimin o inclusive con él para tener una explicación del por qué no lo ayudo si había ayudado antes al otro alfa, y no quería que eso sucediera.

Un Omega Entre AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora