OOO: ¡Ups!

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No, todo menos eso.

Yoongi podía sentir como el lubricante corría por sus piernas y se estremeció en el instante que sus compañeros dejaron de caminar para mirarle.

—¿Estás bien, Yoongi? —pregunto Seokjin alterado al ver que prácticamente Yoongi estaba paralizado y casi temblando, nunca lo habían visto de esa manera.

—S-sí... sólo... —y los dolores comenzaron, apretó los dientes evitando que los gemidos de dolor salieran de su garganta al instante, no quería que ellos lo escucharan.

Era simple, Yoongi se había guardado el gran secreto de que es un omega, siempre tenía en cuenta los días de sus celos para poder utilizar los supresores adecuados, lograba conseguir suficientes neutralizadores para hacer que su aroma no fuera para nada perceptible.

Desde antes del pre-debut, había mentido con que él es un beta, le creyeron y afortunadamente no vieron alguna clase de problema con que un beta esté en un grupo de ídolos lleno sólo de alfas, y por supuesto Yoongi era precavido, evitaba lo más posible el contacto físico entre ellos, de vez en cuando había uno que otro abrazo, pero casi siempre trataba de evitarlo, pues la posibilidad de que uno de sus compañeros y amigos, lo descubriera, sería alta, y la posibilidad de que le dijeran al manager era todavía peor.

Así que había decidido mantener su pequeño secreto para él mismo y nada más, nadie más estaría enterado que hay un omega en un grupo de alfas, pero en este mismo momento, su cuerpo lo ha traicionado, ¡¿por qué a él y no a alguien más?!

—Hyung, ¿seguro que estás bien? —pregunto Hoseok frunciendo el ceño, parecía que Yoongi trataba de retener algo.

—Y-yo... —Yoongi se percató de que Taehyung había comenzado a olfatear el aire, ¡maldición! ¡Su aroma! La profunda mirada de Taehyung fue a dar justo hacia Yoongi, quien se tensó en su lugar.

—¿Desde cuando tienes aroma, hyung? —pregunto Taehyung acercándose un par de pasos, los cuales Yoongi decidió retroceder.

—N-no... no sé de... de que m-me hablas.

A los demás también llego un aroma, era dulce, una fragancia muy exquisita, un omega en celo, pero eso les había extrañado, en el personal sólo había betas y alfas, un omega no era admitido, debido a que podría crear un gran alboroto en el grupo, así que era inexplicable.

—¡Es Yoongi hyung! —exclamo Jungkook señalando al rapero que se hizo un poco más hacia atrás, sintió de nuevo los dolores en su vientre y está vez no pudo reprimir el leve quejido que salió de sus labios, necesitaba sus supresores de inmediato—. Yoongi hyung...

—Es muy dulce —menciono Jimin acercándose a Yoongi, pero escucho un gruñido proveniente de Namjoon—, ¿por qué gruñes?

—No te le acerques —menciono Namjoon.

—Mierda —soltó Yoongi haciendo que la poca tensión que se estaba generando entre ellos se dispersara y cambiará a una total preocupación.

Seokjin de inmediato camino hacia el frente y se colocó justo frente a Yoongi dándole la espalda, miro a los demás integrantes, quienes estaban todavía algo aturdidos por el aroma en celo del omega.

—No se queden ahí mirando como lobos hambrientos, necesitamos buscarle supresores al omega.

—Es un beta, hyung —menciono Hoseok.

—No, al parecer nos debe muchas explicaciones, pero primero, necesitamos supresores —menciono Seokjin, podía lograr mantener el control, pero sabía que, entre más esperaran, inclusive Yoongi sufriría los dolores, y los más jóvenes no se sentían en la necesidad de dejar al omega solo, así que era mejor controlar todo, Seokjin miro hacia atrás—, cuando te demos los supresores, tendrás que explicar todo esto.

Yoongi sólo pudo dar un asentimiento, vio como todos salieron en busca de sus supresores, cerraron la puerta con seguro para evitar que alguien más entrará y lo encontrará en ese estado.

¡Mierda! ¿Ahora qué es lo que iba a pasar?

Un Omega Entre AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora