Reto atrasado:cuidar a Bills.
-¡Tráeme un plato de comida decente!-me grita.
-Bills,estas enfermo-le digo levantando la bandeja de su regazo.
-¡Y no mejorare si no me das de comer!-me reclama-¡Tráeme unas pizzas o ese estofado que haces!
-El médico dijo arroz con pollo cocido,sopa sin verduras y pastas blancas.
No tiene nada grave,pero lo enviaron a hacer reposo por dos días. Ayer su asistente estaba aquí,hoy tuvo que salir a resolver unos asuntos (quizá sólo se escapo.No lo culpo) Así que vine a cuidar de él,por mi voluntad y no por las seis llamadas que me hizo para insinuar que estaba solo y enfermo.
-Esa comida no sabe a nada-protesta.
-Se supone que no puedes comer ni sal ni condimentos y ya relájate o te provocaras una gastritis.
-¿Tú también crees que esto es mi carácter?-me pregunta mientras voy hacia a la puerta.
No le respondo. Mientras voy por el pasillo lo escuchó gritar que se muere de hambre y que esto y que lo otro,yo sólo suspiro. A veces es peor que un niño.
Me quedó en la mesa de la cocina para seguir estudiando. Mañana tengo un examen y debo prepararme bien,pues tengo algunos problemas con esa materia. No llevó ni cinco minutos leyendo cuando lo escucho llamarme.
-Tengo sed-me dice cuando me asomó a la puerta de su habitación.
Me lo quedó viendo ahí, sentado en la cama,con ese camisón que usa para dormir y que le resta un poco de arrogancia a su actitud. Al fin me doy la vuelta para ir a la cocina por un vaso con agua que,una vez se lo traigo,lo bebe hasta la mitad.
-¿No que mucha sed?-le cuestionó y como respuesta se cubre con la manta y me da la espalda.
Suspiro para volver a la cocina,pero al llegar al pasillo...
-Mary,cierra esa grifo quieres ¡No puedo dormir!
Vuelvo sobre mis pasos y desde el umbral miró hacia el baño.
-Bills,estas a dos pasos del...
-¡Estoy enfermo!
Claro para levantarse e ir a cerrar el grifo del lavado esta enfermo,pero para comer...Suspiro y hago lo que me pide,para ir por mis libros a la cocina y venir a instalarme aquí.
-¿Qué estas haciendo?-me pregunta asomándose entre las mantas.
-Estudiaré aqui para no estar yendo y viniendo-le contesto y me siento a los pies de la cama.
-Lee en silencio-me advierte.
Lo ignoró y se acomoda para dormir. Así pasan varias horas hasta que lo veo medio sentarse y balbucear. No es raro que haga eso,hable o hasta se levante mientras duerme así que se arrojara hacia mí,para usar mi regazo como almohada no me causa más que cierta incomodidad por mi postura. Lo miro dormir a gusto y es que a veces hasta ternura me provoca. Intento seguir con la lectura,pero entonces mete la cabeza entre mi pecho y el libro logrando robarme el balance para terminar por tumbarme, de espaldas, en la cama.
-¿Bills?-lo llamó como si no supiera que si esta fingiendo no me va a contestar.
Mi libro esta en el piso y escapar de su agarre no es tarea sencilla. Tomó mi celular de mi bolsillo,para ver la hora,pero me lo tira de un manotazo. No esta dormido y eso me saca una sonrisa que escondo detrás de mi mano. Antes que mi móvil acabara del otro lado de la cama,vi que eran las diez de la noche.
Dos cosas son ciertas: la primera no me iré a esta hora y la segunda es que no diría algo al respecto,pues entonces ese momento se arruinaría. Me quede ahí,acariciando con paciencia el contorno de su rostro, hasta que su cuerpo se relajo diciéndome que ahora si estaba dormido.