Bueno así seria el comienzo de la historia según yo.
Cuando ese oscuro dios aparecía,
nunca era por algo bueno. Su presencia lo tenía inquieto. Parado aun costado de la mesa,Freezer,veía como esa deidad inmisericorde devoraba los manjares dispuestos para agradarlo.Bajo la mirada del ángel, a la diestra de la deidad,el Emperador comenzaba a flaquear en su ánimo. Incapaz de soportarlo más y a riesgo de ser castigado,decidió hablar.
-Disculpe señor Bills,pero...¿Qué era eso tan importante que tenía que decirme?-preguntó.
El dios lo miro de reojo,mientras clavaba su dentadura en una pieza de carne. A Freezer le toco esperar que Bills mascara y tragara,para recibir una reprimenda por haberlo interrumpido. Después de eso pareció recordar algo y declaro:
-Tuve un sueño.
-¿Un sueño?-repitió Freezer-¿Vino a verme porque tuvo un sueño?
-No es un sueño ordinario...Lo que vi es una profecía-le dijo el dios con una voz como el eco de una caverna-Oye bien porque esto puede afectarte bastante.
En uno de los mundos bajo el dominio de Freezer,existía una vieja leyenda de un guerrero prodigioso que surgía cada era. Un ser cuyo poder,podía sobrepasar al del Emperador del universo. Pero incluso sino llegaba a eso y sólo era un individuo más poderoso de lo habitual, podía llegar a ser peligroso,pues podía ser considerado un héroe por su pueblo y entonces causar una rebelión. Los héroes son peligrosos porque mueven masas y si bien un espécimen de esa raza no era rival para él,si todos se alzaban a la vez podrían llegar a ser un verdadero problema. Freezer dio crédito a las palabras del dios,que se marcho de allí esperando que ese sujeto hiciera lo que él,no se iba a molestar en hacer.
Freezer observó ese planeta preguntándose si el destino se burlaba de él,pues que un ser tan poderoso surgiera de una especie tan primitiva le era algo insultante,aun cuando no desconocía el poder que tenían. Problemáticos le parecían y por eso ya había pensado en deshacerse de la mayoría,mas ahora tenía un motivo bastante importante para aniquilar a los saiyajin.
Una mujer de esa raza,cocinaba cuando alguien le hablo al interior de su cabeza. Era la voz de un hombre joven y educado,que le pidió que mantuviera la calma mientras oía una historia que quería contarle. Cuando el relato termino,aquella voz le pidió que pusiera a salvo al menor de sus hijos,enviándolo a un pequeño planeta llamado Tierra. El menor de los hijos de la mujer llevaba por nombre Kakaroto y aun era muy pequeño,aquella saiyajin dudo, por un momento, que lo que esa voz le dijo fuera cierto,pero su esposo le había comentado algo respecto a las intenciones de Freezer además,
cuando fue en busca de la nave la encontró tal y donde le había señalado,la voz,estaría. Con una esperanza que surge de la resignación,aquella mujer vio alejarse a la pequeña nave mientras la de Freezer se posicionaba cerca de su mundo.
Siempre hay quienes ofrecen resistencia al mal. Muchas veces sin el poder para detenerlo,pero sin miedo lo enfrentan y ese sujeto lo hizo. Por eso ese rostro quedaría en la memoria del Emperador,quien muchos años después vería una cara igual envuelta en el resplandor dorado,que describía la antigua leyenda. La luz terrible que lo conduciría a la,hasta entonces, más terrible de las humillaciones.
En un lejano mundo,un dios dormía y en el borde de su cama un ángel veía la explosión de un planeta,mientras se sonreía y cambiaba de imagen para enfocarse en un pequeño niño que junto a su padre quedaba atrapado en un planeta desconocido,hasta para sus dioses.
