Personaje: Victor/Emily del cadaver de la novia.
Canción: My inmortal/Evanescense.
Le dijo que su lugar era junto a Victoria. Que no robaría su sueño como se lo robaron a ella. Todo eso estaba bien,pero entonces ¿Por qué mientras la miró caminar hacia la puerta de la iglesia,no pudo evitar decir esa escueta declaración?
-Espera-la llamo-Te hice una promesa...-le dijo,dejando atrás a Victoria. Totalmente resuelto a no dejar esa promesa inconclusa.
-La has cumplido,Victor-le dijo ella-Me has liberado. Ahora yo debo hacer lo mismo por tí.
Su esbelta figura se disolvió en mariposas añil que volaron hacia la luna. A ese astro que dijo,su luz, extrañar.
¿Por qué,después de un año,aun Emily visitaba sus pensamientos con tanta vehemencia? ¿Por qué no podía ser feliz junto a Victoria? Su vida no era mala,
pero feliz no se sentía y la memoria de ese breve concierto de piano,con aquella mujer muerta,le recordaba constantemente una plenitud que parecía nunca volvería a alcanzar.
Sus días tenían una sombra.Una especie de penitencia a cuestas que le ponía la nota salada a todo ¿Por qué? Se preguntaba, mientras miraba por la ventana,de su estudio,al jardín donde Victoria estaba sentada leyendo y acariciando su vientre. Su primer hijo estaba en camino. Eran una familia como se suponía debían ser.El negocio de pescado estaba cada vez mejor,
ahora que él había tomado el lugar de su padre y hasta tenía tiempo de tocar el piano y dibujar,como lo hacia en ese momento,pero no se sentía a gusto. Era como si tuviera una sed insaciable.
Se aparto de la ventana y camino hacia el piano para tocar un poco. Solía hacerlo por las noches,en especial las de luna llena,como si diera una serenata a una audiencia distante. Sus dedos se deslizaban virtuosos por las teclas,sumiendolo en una melodía a la que llegaba como enredado en los hilos de una tela de araña. Siempre era la misma tonada, mas nunca sonaba igual. Faltaba la otra parte...
No estaba más esa fluida charla en el instrumento tan amado por él y por ella. Que iluso era creer que no sabia que paso esa noche en su corazón y no admitir que su verdadero amor no estaba en vida, sino en la muerte ¿Qué lo unía a Victoria realmente? No tenían nada en común. Ella disfrutaba su música si,pero esa conexión vibrante que él tuvo con la otra,parecía nunca llegar. El piano lo sabia y entre sus notas le dibujaba un fantasma sutil,callado y efímero como esas mariposas que tanto le gustaban no sólo a él. Embriagado en la melodía que se la traía de vuelta,se preguntaba ¿Qué hubiera pasado de haberla seguido a ese mundo? De no haberla dejado ir sola a los abismos más allá de...
La melodía siempre terminaba abruptamente y él volvía en si,desde los oscuros,pero hermosos vestigios del recuerdo de la mujer que realmente amaba y que se fue dejándolo incompleto. Esa tarde al apartar sus dedos del piano,encontró una mariposa azul posada sobre el instrumento. La miro un momento, luego intento tomarla,pero esta voló hacia la ventana y salio por ella al jardín,para ir a posarse sobre el libro que descansaba sobre el vientre de Victoria.
-Emily-suspiro Victor y sonrió.
