Personaje:Black
Canción:People Ain't no good/Nick Cabe.
El pueblo a orillas de la carretera estaba tal y como lo recordaba. Pintado con esos colores brillantes cubiertos de polvo y esas calles estrechas cubiertas de asfalto ardiente. Era medio día y el sol estaba en lo más alto causando esos espejismos de humedad sobre el suelo que,a paso firme,ese hombre vestido de negro transitaba.
Black era su nombre y acababa de salir de la cárcel,donde estuvo recluido por casi dos años. No era un criminal precisamente,sino un activista con demasiada voluntad y pocos límites. Para ser un hombre tan bien educado,que apoyara causas tan perdidas era casi un acto de insensatez o de un romanticismo extremo.Con la linyera sobre el hombro,y la boca seca por la caminata por la carretera,Black iba en busca del que hasta hace poco era su hogar. Estaba cansado en más de un sentido y deseaba volver a reposar tranquilo,a la sombra de los escasos árboles de la plaza de su pueblo.
Tenía sed y algo le quedaba de los pocos pesos que le dieron al salir de prisión, así que se seco el sudor,del costado de la frente,con el dorso de la mano,antes de entrar a una tienda. Empujo la puerta que al ser abierta hacia sonar una campanilla de bronce,que anunciaba la llegada de un cliente,para quedar ante un mesón de madera grande y gastado,tras el cual apareció un hombre gordo que lo reconoció. Le frunció el ceño y de forma tosca le pregunto que quería.
-Una botella de agua-respondió Black, con toda la calma de la que disponía.
-No quedan. Las vendí todas.
-Yo veo dos ahí-le señalo Black haciendo un ligero movimiento con la cabeza,hacia la máquina de bebidas.
-No están para la venta-le respondió el tendero secamente.
Black lo miro molesto y el hombre dio medio paso atrás.
-Dame una soda entonces.
-No,no puedo. Están...-decía el hombre,pero el golpe de la mano de Black,contra el mesón lo hizo ir por la bebida.
El indeseado cliente pago con unas monedas,luego se fue. Una mujer entraba al lugar y al verlo,lo reconoció como su vecino,pero bajo la cabeza y se aparto de él. Black la ignoro y siguió su camino hasta la casa en que rentaba un cuarto;pero al llegar se encontró con la noticia que sus cosas habían sido regaladas y otras tiradas a la basura.
-Pensamos que te quedarías en...Bueno que no volverías-le dijo el hombre a cargo del lugar.
-Entiendo ¿Me rentaría un..?
-No,lo siento. No tenemos espacio-se apresuro en decir aquel sujeto.
Black termino de beberse su refresco y miro de reojo el cartel,en la ventana,que decía lo contrario a lo que le decía ese hombre,que rápidamente volvió al interior de aquella casa. Black le dedico unos pensamientos algo groseros y se dio la vuelta para caminar hacia la plaza. Allí se quedó sentado en una banca, mirando a la gente que pasaba por ahí. Algunos lo reconocían y él,lo notaba. Era difícil de ignorar ese destello de inspección en los ojos que se posaban en él. Así tampoco no pasaba por alto el desdén y recelo que les causaba a esas personas.
Al caer la noche,Black seguía ahí sentado. Una hora después de que la tienda,donde compro el refresco, cerrara se puso de pie y camino hacia allá. Rompió el cristal de la puerta con una pedrada;entro,tomo el dinero y se fue antes de que el dueño llegara al pie de la escalera. Pudo ser más sofisticado;pero prefirió hacerlo de ese modo.
Unos días después,Black llegó a una ciudad. Caminaba por la calle cuando un mendigo le pidió una moneda. Black le dio un billete.
-Gracias,es usted un buen hombre-le dijo el pordiosero.
Black se sonrió con desprecio por la declaración y siguió su camino.
