🌹Cuarenta y tres🌹

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-Soomin, déjame salir de aquí, no fue mi intención hacerlo, estaba siendo controlado por mi lobo, Soomin sacame de aquí, soy tu alfa tu sabes que yo los amo-
Imploro el hombre de rodillas mientras seguía detrás de las rejas.

La mujer delgada de tez clara y labios abultados miro con ojos de tristeza a su marido, conteniendo las lágrimas, suspiró profundamente.

-Yo... yo no puedo sacarte de aquí Younghyun, ya estás sancionado, te sacarán de la manada y te internarán...
Casi matas a Youngmin nuestro hijo estas conciente de eso, agredidas a nuestros hijos omegas a mis espaldas, ya se te olvido...
Eres mi esposo, pero no quiero que mis hijos tengan contacto contigo has sido un mal padre, con esos pensamientos tan tontos que impusiste-

-Yo no quise... yo no quise Soomin tienes que entenderme, no permitas esto, yo te amo-

-Tristemente yo también te amé en algún momento pero ahora ya nisiquiera quiero verte, querías seguir el mismo camino al que tu padre te sometió casarte con una omega mujer claro eso cambia mucho, a la edad que tengo no he encontrado a mi pareja destinada solo por estar con el padre de mis hijos, pero sabes no me arrepiento haber estado contigo porque gracias a ti tengo a mis hijos que son lo que más amo, yo no voy a obligar a mis hijos no decidir sobre ellos a quien amar, no porque no soy como mis padres, ellos me casaron contigo porque tus papá lo quería ¿te acuerdas?
Talvez quedaste un poco traumado y por eso querías hacer esta locura
¿Seguir un apellido?
Eso era lo que decía tu padre, Dios Younghyun mira lo que causaste, estoy decepcionada y no voy a impedir nada te quiero no más lejos de mi familia-

El hombre bajo su cabeza donde se cuenta de todo, su lobo estaba resentido por lo que había pasado, estaba consciente de que su esposa no era su destinada, su lobo estaba harto de todo y simplemente hizo lo más repugnante para alejarlo de su familia, ahora lo entendía todo.

-Soomin...

-Se acabó el tiempo es hora de irse-
Un guardia entró por la puerta interrumpiendo a el alfa.

-Adios Younghyun, cuídate-

-Soomin no te vayas...
No me dejes-

Su humano seguía amando firmemente a esa mujer mientras que su lobo corría a otra dirección alejándolo de ella.

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-Youngmin abre la boca-
Dijo Donghyun riendo tiernamente mientras veía los pucheros de el alfa.

-No tienes porque darme de comer, Dongie estoy bien como para poder llevarme una cucharada a la boca-
Dijo el alfa haciendo un berrinche.

-Me dejaron cuidándote así que lo voy a hacer, solo abre la boca tonto-
Dijo con una sonrisa pegando la cuchara en los labios gruesos y rosaditos del alfa.

-Bueno pero primero quiero un besito-
Dijo el alfa apartando con su mano la cuchara volteando a ver con sus ojos brillosos a el beta, el chico más delgado no se pudo contener y se acercó a él alfa con una sonrisa acuñando las mejillas de el alfa, los labios lanzaban entre ellos formando una burbuja en la que solamente estaban ellos dos, los chasquidos retumbantes en medio de el choques de belfos se escuchaban claro en toda la habitación, el lobo de Youngmin aunque el alfa no estuviera en condiciones ya se estaba emocionando gracias a el tan intimo toque.

El sonido de la puerta interrumpió a los dos chicos haciendo que Donghyun se separara rápidamente de Youngmin tomando de nuevo el plato de comida.

-Lo siento debí de tocar la puerta-
Dijo la madre de Youngmin mientras entraba a paso lento a la habitación con un pequeño jugo en sus manos.
-La doctora dice que hoy te darán de alta, te has recuperado bien-
Dijo la señora Lim acercándose a si hijo para acariciar su cabello.
-¿Como estas Donghyun?-
La mujer mayor miro a el beta el cual sonrió al verla.

🌹jealousy🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora