Te Enseñaré {Daddy Kink} Rubegetta

Capitulo 4

Narra Rubius

Willy me mostró toda la casa, o mejor dicho toda la mansión, cada rincón de esta era grande y hermoso, y tenía múltiples objetos que parecían ser muy valiosos, y tambien todo estaba impecable, no habia ni un gramo de suciedad y estaba todo perfecto, durante todo el recorrido me dijo varías cosas, y me mostro todas las habitaciónes, hasta que me dejo en una bastante grande, solo esta habitación era él tamaño de mi otra casa, y no exageraba...

Después de desempacar todo lo que tenía y acomodarlo, mire la hora, faltaban dos horas para que ingresara al colegio, en estos momento agradezco que mi colegio haya tomado la decisión de que justo hoy ingresáramos por la tarde, volvi a ver la caja donde tenia la ropa y de ahí saque mi uniforme, me lo puse, y volví a revisar bien la caja, solo que esta vez, buscando mi mochila con todos mis utiles, la encontre justo al fondo, me la puse y me mire al espejo

Una vez listo, salí de mi habitación, y camine escaleras abajo para salir de la gran mansión.

-a dónde?, y con permiso de quien? -la voz de Vegetta me detuvo cuando ya iba a salir, yo me di media vuelta y lo mire, él me hizo una seña de que fuera ahí, así que eso hice.

-Daddy, yo puedo regresar al colegio? -pregunte sintiendo toda mi cara arder, era muy extraño llamarlo así.

-chiqui, ese es tu deber, y no te lo voy a negar, pero recuerda que tenemos reglas, antes de salir a cualquier lado me tienes que pedir permiso, de acuerdo? -dijo mientras me sentaba en su regazo, y yo hacía todo lo posible para no verlo a la cara.

-si Daddy, entiendo, me puedo ir? -dije sin mirarlo, pero sentí como él asentía, así que me pare, dispuesto a irme

-chiqui, seguro que no se te olvida algo? -volvió a decir, mientras tomaba de mi mano, en esos momentos sentía que me iba a morir.

Sacando la suficiente valentía, me volteé, le di un beso y salí corriendo, ya fuera de la mansión pude respirar aliviado, no me quejo de que me trate así, al contrario, esto es lo mejor que me ha pasado, pero simplemente cada vez que él me toca o me besa, me pongo nervioso, y estoy seguro que también me pongo rojo.

-joven Rubius, ya esta listo? -dijo Willy al verme parado en la puerta principal, yo lo mire curioso y me acerque

-listo para que? -le pregunte, y él se río un poco

-para ir a su colegio, desde que aceptaste él trato con Vegetta, yo seré tu chófer -volvió a decir mientras se acercaba al auto, abrió la puerta trasera y me miro

-que espera joven Rubius, vamos adentro -volvió a decir mientras apuntaba al interior del coche

-esta bien ya voy, y no me digas joven, solo dime Rubius -le di una sonrisa, y él me la devolvió, se monto en él asiento del conductor y comenzó él camino asía mi colegió...

-que tenga un buen día Rubius, recuerde que lo vendré a recoger más tarde -dijo después de abrirme la puerta yo salí y le di una abrazo.

-esta bien Willy, y deja de ser tan formal, trata me como un amigo -le di una sonrisa, él volteo los ojos divertido y se fue.

-pero bueno, que trabajo te conseguiste?, tienes chófer y todo -dijo Auron a mis espaldas, yo de inmediato me voltee con una sonrisa

-Auron!!, no es un trabajo yo tengo un Da!...-no me dejo acabar, por que tapó con una mano mi boca y me llevo a un lugar donde sólo estábamos los dos

-estas bobo o que?!, no puedes estar por ahí diciendo que tienes un Daddy!, donde tu Daddy se entere de seguro te castigaría, o no se como sea él tuyo, acaso ya te explicó las reglas?! -dijo un poco alterado, y yo solo lo miraba con cara de procesar todo lo que me decía

-castigar? -fue lo único que dije

-tu Daddy no te ha dicho las reglas? -volvió a preguntar, yo lo pensé un momento, pero algo me dio curiosidad

-tu tienes un Daddy? -pregunte, y vi como en su cara se formo una sonrisa algo nerviosa, mientras desviaba sus ojos a otro sitió

-cuando me ibas a decir que tenias un Daddy?!, acaso tu fuiste él que le dio mi numero?

-a ver, a ver, a ver, primero que todo se dice gracias, vives en una mansión, tienes chofer, un guapo y millonario Daddy, y te lo iba a decir cuando tu tuvieras uno -dijo cruzándose de brazos, yo iba a continuar haciéndole preguntas, sino fuera por que tocaron él timbre, dando a entender que ya tocaba clases...

Después de unas largas horas de estudio, por fin habían acabado las clases, y me encontraba exhausto, la última clase fue educación física, y esta vez si nos hicieron sudar, me despedí de Auron, quedamos en que otro día me explicaría, me monte en él carro y Willy empezó a conducir devuelta a la mansión.

Cuando llegamos yo me baje del auto y corri adentro de la mansión, deje mis cosas a la entrada y seguí de largo a mi habitación, cerré la puerta y me quite él uniforme, al estar totalmente desnudo llene la tina de agua, le medí la temperatura, y estaba tibia, así que me adentre a la bañera, dejándome relajar por él agua, enjuague bien mi cuerpo, y al estar bien limpio salí de la tina.

Me Sequé, enrolle la toalla sobre mi cuerpo, y salí del baño, me coloque mi boxer y también me coloque un buzo, pero me di cuenta que este me quedaba un poco grande, así que mejor me puse a buscar otro buzo.

-chiqui, sabes que no debes dejar tus cosas tiradas por ahí...-logre escuchar la voz de Vegetta en la entrada de mi habitación

-pero bueno, te acabas de duchar? -yo me di media vuelta y lo vi, no llebaba camisa, y podía ver todos sus músculos, me quede embobado admirando sus pectorales, que no me di cuenta en que momento se me había acercado tanto.

-te gusta lo que vez? -puso sus manos sobre mi cintura y me apego a su pecho.

-chiqui, te he hecho una pregunta -lo volví a escuchar, en este momento no podía estar más nervioso, y dije lo primero que se me ocurrió

-si Daddy -fue lo único que se me ocurrió, es se río, y me separó un poco de su cuerpo

-te he dicho que eres muy tierno?....y con esa ropa te vez tan, sexy, deberías vestir así más seguido, me encanta -me tomo por él mentón, alzó mi cabeza y dejo un beso sobre mis labios.

Yo me deje llevar por sus besos, me sentía muy cómodo y seguro al hacer esto, dejo mis labios en paz y fue dejando húmedos besos por mi mellja, haciendo un recorrido y parando en mi cuello, donde pude sentir como dejaba chupones...

-sr. Vegetta, acaba de llamar Akira, que lo nesecita en la empresa, hay mucho papeleo y no se va a realizar solo -dijo Willy apareciendo de la nada, Vegetta dejo de sujetarme, y se separo más de mi, dejándome mi espacio personal

-ya escuchaste chiqui, si quieres algo solo pideselo a Willy, cualquier cosa me escribes, trataré de no demorarme mucho -dijo dándome un ultimo beso, y saliendo de mi habitación.

Apenas esa puerta se cerro yo me mire al espejo, tal vez cambie un poco mi estilo, dijo que le encantaba...