Narra Vegetta
Después de solucionar mi "problemita", Rubius y yo cenamos entre bromas y caricias, pero en todo ese rato no podía dejar de observarlo, verlo con esas medias largas, y ese buzo hasta sus muslos me volvían loco, se veía tan sexy y a la vez tan tierno, y más su cara de niño inocente, no sabe ni la mitad de las cosas que pienso al verlo con esa ropa.
Por esa misma razón no dormi con él, por que estoy seguro que al verlo dormido, le quito todo lo inocente que tiene, me asegure de que se cepillara los dientes, revise él armario ya que me dijo que supuestamente estaba él "coco" ahí, lo arrope bien, y por último nos dimos un tierno beso, para ya después apagar la luz y salir de ahí...
Fui a mi habitación, me quite toda mi ropa excepto los bóxer, me sentía muy cómodo al dormir así, me cepille los dientes, me acosté en mi cama, revise que él despertador estuviera apagado, y me fui quedando dormido, lo único bueno de mañana era que no tendría que trabajar, mande a unas personas de que consiguieran los materiales de buena calidad, para construir la nueva licorera de Luzu, y Rubius, él no tenia colegio mañana, Merlón le dio él día libre para que consiguiera él uniforme y nuevos cuadernos...
-Daddy?...-fue lo primero que escuche, para después sentir como se me montaban encima
-que pasa chiqui?...-dije con una voz adormilada, abrí mis ojos y vi a Rubius solo con una de mis camisas.
-ya es tarde Daddy, hay que desayunar -yo Sonreí y asentí, lo tome por la cintura y lo baje, acostándolo en la cama, me puse encima de él y le deje varios besos.
Despues de unos segundos me pare de la cama, me estire mientras pensaba que iba a hacer de desayuno, cogí un Jean y una camisa casual, y me las puse, todo ese rato sin dejar de sentir la mirada de Rubius sobre mi, se que mis músculos le encantan...
Le hice una seña para que me siguiera, camine y él corrió detrás de mi, me encantaba de que fuera tan obediente, ambos bajamos, lo deje en la sala viendo televisión, y mientras tanto yo me dirigí a la cocina empezando a cocinar...
Después de una media hora, él desayuno se encontraba listo, panqueques con zumo de naranja, y una ensalada de frutas, no había cosa más rica y sana que esta, llame a Rubius, y a los minutos llegó, se sentó en la mesa, me dio las gracias y comenzó a comer...
Pasaron varias horas desde él desayuno, Rubius se encontraba sentado en mi regazo, su cabeza recostada en mi pecho, mientras yo dejaba mimos por su cuerpo, ambos estábamos viendo caricaturas, pero toda la paz y relajación que tenía se fueron a la mierda.
Rubius no era capaz de quedarse quieto, se movía haciendo que su culo rozara con mi polla, y me producía una sensación tan placentera, haciendo que mi amigo quisiera salir y explorar nuevas tierras.
-Daddy, tienes algo en los bolsillos? -su pregunta hizo que saliera rápidamente de mis oscuros pensamientos.
-porque lo preguntas? -dije mirandolo con una pequeña sonrisa, rezando por que no se allá dado cuenta de mi recién erección
-sino que siento un bulto -dijo moviéndose otra vez, yo me mordí él labio evitando que un jadeo se escapara, si seguía moviéndose de esa forma nada de esto acabaría muy bien
-a si, es un problema con este pantalón, no se que le pasa, esperame voy a mi habitación y me cambio para que no te incomode -dije poniendo ambas manos sobre su cintura, iba a bajarlo pero me abrazo por él cuello, haciendo fuerza para no bajarse
-Daddy, dejame ayudarte, no es justo que tu me ayudes y yo no -me soltó cuando se dio cuenta de que no lo iba a bajar
-chiqui, no creo que me quieras ayudar, lo puedo hacer yo solo, no te preocupes -dije mientras le dejaba un beso en la mejilla, pero al instante hizo un pequeño puchero
-yo te quiero ayudar -dijo Cruzándose de brazos, y por alguna razón eso solo me calentaba más, su actitud de un niño pequeño me ponía a mil, y más al saber que lo tengo solo en calzoncillos y una camisa
-esta bien, dame la mano -él me miro confundido pero de todas maneras me la dio
Baje su mano, y la pose justamente en mi erección, al instante vi cono se sonrojo, y se quedo inmóvil
-esto es lo que provocas todos los días en mi, verte con esa ropa tan sexy, que te sientes en mis piernas, darte besos, todo eso siempre me pone a mil...-susurré en su oído, para dejar un beso en su mejilla
Aparte un momento la mano de Rubius, me desabroche él pantalón, y me baje los bóxer, liberando mi polla, volví a tomar la mano de Rubius, y la acerque a mi erección, sentí como su calida mano se enrollada sobre mi polla, apretandola un poco, moví su mano de arriba a abajo, mostrándole lo que debería hacer, solté su mano y note que sus movimientos eran algo débiles y torpes
-vamos chiqui, sin miedo, enseñale a Daddy que eres un buen chico -él asintió con una pequeña sonrisa, y retomó los movimientos
Al principio fueron algo débiles, pero después cogió confianza y empezó a hacerlo más rápido, yo suspire disfrutando de la sensación tan placentera, y mordí mi labio evitando que varios jadeos escaparan, para ser su primera vez, lo hacia de maravilla, baje mi mirada para verlo, y Rubius tenía la mirada fija en mi polla, parecia concentrado tratando de hacerlo bien, yo cogí su mentón y le alze la mirada, para juntar nuestros labios, mientras que una de mis manos bajaban por su espalda.
-lo haces muy bien...-dije al separarnos del beso, y con la voz entrecortada...
Después de unos minutos, me vine, haciendo que Rubius parara de golpe, mientras mi blanca esencia manchaba todo a su alrededor, tome una servilleta que había sobre la pequeña mesa de la sala, limpie la mano de mi pequeño, y me limpie, al estar completamente limpio, me subi los bóxer y me volvi a abrochar él pantalón.
-lo hiciste muy bien chiqui, fuiste un buen chico, de recompensa Pídeme lo que quieras -dije volviendo a la misma posición de antes
-enserio lo hice bien Daddy?, yo quiero un heladito, y que me des mimos todo él día -dijo con una pequeña sonrisa.
Me gustaba él echo que tuviera su actitud infantil, aún después de lo que acababa de ocurrir, de seguro para él esto solo fue un juego, aún podía notar que tenia mucha inocencia, y eso me decía que podría enseñarle miles de cosas que seguro disfrutare, y mucho.
-esta bien, llamare a Willy para que traiga él helado...-dije y saque él móvil, Rubius me abrazo por él cuello, y yo me dedique a hacerle caricias por la pierna...
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Te Enseñaré {Daddy Kink} Rubegetta
FanfictionRubius, como le suele llamar sus amigos, es un chico que vive solo por la cuidad, y que siempre lleva a su lado un peluche de osito, este chico de tan solo 16 años es encontrado por un hombre, que estresado por su trabajo decide conseguir a un Baby...