Era el último mes de vacaciones y de verano. Ayer llegué de Los Ángeles, ya que estuve un mes de vacaciones allí para visitar la familia de mi padre. Justo me desperté porque mi madre me llamo desde la cocina avisandome que mi prima estaba esperandome para irnos de compras. Al acabar de vestirme y lavarme la cara, baje a la cocina aún cansada del vuelo de ayer.
-Buenos días, mamá.-le dije dandole un beso en la mejilla y ella devolviendolo.
-Buenos días, cariño. Tu prima está afuera hablando con papá y tú no tardes en desayunar que quiere ir temprano a comprar.-y yo asentí poniendo los ojos en blanco.
Decidí hacerme unas tostadas con mantequilla y un Cola Cao frío, ya que la leche caliente no me sienta nada bien y si aún le sumamos que voy a estar andando por el centro comercial. Estaba acabandome la tostada y entra mi prima, que tiene tres años más que yo, es decir, ella tiene dieciocho y yo quince. Nosotras aunque tengamos tres años de diferencia somos muy unidas y la verdad es que con ella me lo paso genial.
-¡Buenos días, enana!-me dijo gritando de alegría y corriendo a junta mía, para a continuación darme un beso en la mejilla.
-Buenos días...veo que te levantaste de energía cómo siempre.-le dije con una sonrisa y cogiendo el Cola Cao para acabar de desayunar.
-Hombree...-me dijo viendome con una sonrisa pícara-. Veo que tú as adelgazado y eso que hace un mes que no te veo.
-Supongo...es que estuve corriendo todas las mañanas por la playa de Los Ángeles con papá y mis primos, a parte, también estuvimos haciendo dieta.-le dije y dejé el tazon de Cola Cao en el fregadero.
-Ni tan mal, ehh...-me dijo y nos dirijimos a la puerta para irnos, pero antes de salir justo entraba mi padre.
-Buenos días, cariño.-me dijo mi papá, dejandome un beso en la frente-. ¿Ya os vais?
-Si...-le dije y mi prima me interrumpio.
-...así que no le espereis para comer que ya comemos por ahí.
-Come sano, hija...si no las calorías que quemaste en Los Ángeles no sirvio de nada.
-Que sí, papá.-le dije rodando los ojos y saliendo de casa.
De camino al centro comercial estuvimos cantando música de Ed Sheeran, ya que mi prima le encanta cómo canta, pero yo preferia Ariadna Grande. Finalmente llegamos al centro comercial y mi prima aparco al lado de la entrada, cosa que se lo agradecí, ya que luego de estar mucho tiempo andando por el centro comercial iba acabar agotada y no me apetecería andar mucho más.
Entramos en muchas tiendas, pero la que más compraba era mi prima. Yo aún me compre unas sudaderas, unos chandals, unos pantalones vaqueros, aunque cogí más vaqueros rotos y también algunos tops, porque mi prima me obligó, diciendo que ya era hora de ser una gran adolescente. Al acabar de comprar ropa, nos dirigimos a mi restaurante favorito que es italiano que hace unas pizzas deliciosas.
-Me tienes que poner al día.-me dijo mi prima al sentarnos en una mesa que estaba al lado de la ventana.
-No tengo mucho que contar, la verdad.-le dije sin más y mientras observando la gente que estaba alrededor de nosostras.
-Aver, cuentame que hiciste en Los Ángeles.-me dijo apoyando los brazos en la mesa y viendome fijamente.
-Bueno...pues, estuve corriendo cómo te dije antes. También fui a la playa con mis primos y sus amigos, que por cierto, hice amigos. También fui con mi abuela a junta una amiga suya, que la verdad ese día casi que me muero del aburrimiento.-y mi prima se echo a reír por lo último.
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Nada es imposible
Romance¿Qué pasá después de haber estado todo el verano haciendo ejercicio, comiendo sano y disfrutando del verano? Bueno, pues yo sé la respuesta. Soy Hannah, una chica que nunca fui popular en el instituto y que no llamaba la atención a los chicos, pero...