Hannah
Ya pasó todas las fiestas de navidad, ya era año nuevo, ya fue reyes y hoy me tocaba despedirme de Nathan y Amanda, quienes se van hoy por la tarde. Estaba en el apartamento de Nathan, ya que desde lo del hospital, empezó todo y no sé lo que tenemos, pero Nathan me prometió seguir hablando por videollamada, cosa que me emociona.
-Amanda, ¿preparaste tus maletas?-le pregunta Nathan.
-Si...solo me queda el neceser.-le dijo y se fue al baño a buscarlo.
Mientras Amanda fue al baño, yo me acerqué a Nathan y lo abracé.
-Otra vez lejos.-le dijo y el asiente, pero me deja un tierno beso en la frente.
-Te prometo de que volveré pronto y poder vernos...o si no, vienes tu a Los Angeles, a parte tienes familia y es una buena escusa.-me dijo con morritos.
-Bien pensado.-le dijo con una sonrisa y él me besa.
(...)
Llegamos al aeropuerto y nos tocaba despedirnos. Durante la tarde lo pase genial, a parte que yo y Nathan intentamos distraer a Amanda para que no pensará en nada que le hicera daño. Iba a despedirme de ellos, pero Amanda queria ir al baño y me ofrecí a ir con ella porque Nathan no podía, al ser un baño de mujeres. Espere a que Amanda acabara de hacer sus necesidades y al salir, vino a junta mía y me abrazó.
-Hannah...-yo asiento con la cabeza-...prometeme que cuidaras de Nathan y de Valeria.
-Claro, por supuesto...no conozco aún a tu hermana, pero lo haré.
-Muchas gracias...te quiero decir que Nathan te ama con locura y durante estos meses en Los Angeles, no se fue con ninguna chica, ni nada...solo nos cuidaba a mí, a Valeria y a nana.
-¿Pero por qué me estás diciendo todo esto Amanda?-le pregunté mientras le daba un abrazo.
-Porque yo no voy a vivir mucho tiempo y quiero que tu les ayudes...-iba a seguir hablar pero le interrumpí.
-Amanda, si que vas a vivir y Nathan va hacer de todo para que así sea.-le dije cojiendola de las mejillas y dejandole un beso en la frente-. Pero si quieres estar más tranquila, haré todo lo que me dijiste y te lo prometo.-y ella asiente con una triste sonrisa.
Después de estar diez minutos en el baño, salimos y está Nathan apoyado en la pared de afuera del baño y parece algo preocupado.
-¿Estás bien?-le pregunta Amanda y ellas asiente-. Perfecto...tenemos que ir yendonos.-y me mira con una mirada triste, mientras yo estoy a punto de llorar.
-Si...-y Nathan viene enseguida abrazarme y darme besos en toda la cara.
-Te echaré de menos, nena.-y me besa en los labios.
-Y yo...iré lo antes posible a Los Ángeles, te lo prometo. Cuándo vea un hueco iré.-le dijo y él me coje de las mejillas.
-Y yo intentaré venir cuánto antes y enseñarte a la pequeña Valeria.-me dice y yo asiento. Nos besamos y empieza a sonar la voz avisando que se tiene que ir yendo al embarque-. Te amo.
-Y yo.-y empecé a llorar y él me deja un último beso, para apartarse y dejarme abrazar a Amanda-. Encantada de conocerte y esperó verte pronto, linda.-le dije y la abracé.
-Y yo...aunqué haz lo que te dije.-me dice y yo asentí.
Los vi yendosé y empecé a llorar cómo una magdalena. Cuándo me encuentró mejor, me fui y enseguida llegué a casa. Veo el coche de mis padres y entró, medaba igual cómo estaba mi rostro.
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Nada es imposible
Romance¿Qué pasá después de haber estado todo el verano haciendo ejercicio, comiendo sano y disfrutando del verano? Bueno, pues yo sé la respuesta. Soy Hannah, una chica que nunca fui popular en el instituto y que no llamaba la atención a los chicos, pero...