Brenda descubre algo que jamás pensó que le pasaría y no sabrá qué hacer. Mientras tanto, la vida de Mateo no va muy bien... ¿cómo estará la relación entre Mateo y Emily, por cierto?
Alonso debe acostumbrarse a su nueva vida con su nueva familia. Af...
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Estaba en clase de aritmética. Ya habían pasado tres días desde que Frank me agredió...
Alonso aparentemente no había dicho nada a nadie, ya que ninguna persona del salón me miraba con pena o me preguntaba al respecto. Sin embargo, la mirada amenazante de Frank estaba pegada a mi persona todo el día.
Fue solo un día entero en el que miraba de esa forma, pero de todos modos me daba miedo... bastante miedo. Yo solo bajaba la mirada y me quedaba callada.
Como dije al principio, estaba tranquilamente en mi clase de aritmética cuando llegó un muchacho, de último año, se apoyó en el marco de la puerta y dijo:
—Buenas tardes, profesor —llamó la atención de todos.
—Buenas tardes, señor Rojas. ¿Qué se le ofrece? —preguntó el profesor tranquilamente.
—El jefe del departamento de normas me mandó a llamar a los alumnos: Alonso Rodríguez y Frank Carbajal.
—Señores, salgan. Por favor —pidió el profesor, dirigiéndose a ellos dos.
"¿Por qué justamente llamó a ambos?", pensaba mientras ambos iban saliendo del aula.
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Fuimos con aquel muchacho que nos llamó, pero nos quedamos callados durante todo el camino a la oficina del jefe de disciplina.
Si Frank había dicho algo de la golpiza, en serio me iba a enojar... si él se hacía la víctima, me suspenderían o hasta podrían expulsarme del colegio.
Honestamente, sí estaba nervioso... pero estaba dispuesto a decir la verdad. Paz tendría que decir la verdad. No me importaba si se enojaba conmigo por mis acciones, ella debía contarlo porque era muy grave y Frank en serio merecía un castigo mucho mayor.
Llegamos a la oficina y el chico se fue. Frank y yo entramos; el instructor nos pidió que nos sentáramos y le hicimos caso.
—Bien. Los llamé a ambos porque aquí hay un problema... contigo, Alonso —fruncí el ceño—. No. No me pongas esa cara porque sabes perfectamente lo que hiciste —Frank de mierda...
