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CAPÍTULO 12: ¿EN QUÉ PIENSAS LEE?

Aiden.

Antes fue su hermana, la mataron y ni si quiera pensaron en las consecuencias. Ahora era aquella chica, inocente, porque dudo mucho que Alesha tuviese algo que ver.

Desde que la conocí, hace casi un año, no ha tenido peleas, se ve completamente normal. Claro, las apariencias engañan muchísimas veces, pero ella no tenía pinta de estar metida en tal lío.

He de admitir que su muerte no me dolió, habíamos salido un par de veces pero nada más, me disgustó el hecho de que tenía una vida por delante, un futuro que, con suerte, podía ser prometedor.

De una cosa estaba seguro: a Alesha Domigo la mataron.

—No tenemos tiempo, Ethan — le dije al chico mientras daba una calada a mi cigarrillo.

—¿Crees que no lo sé? — eso me enfureció.

—¡Pues no! Llevamos aquí el suficiente tiempo como para que no nos descubran, ¿crees que esa chica se suicidó? — Ethan apartó la vista — joder…eres increíble.

—¿Quién querría matar a alguien inocente? No tenían un propósito, Aiden.

Tiré el cigarrillo.

—Claro que lo tenían. Se dieron cuenta de que estaba muy cerca de Lee y decidieron matarla. Lo cual quiere decir dos cosas, la primera es que nos han estado espiando y la segunda es que Alesha tuvo que meter sus narices de más.

Ethan me analizó por un momento, estaba pensando en lo que había dicho.

Tal vez ella se metió sin querer, quizás ni si quiera hizo nada, pero Nate no iba a permitir tener cabos sueltos así que lo mejor sería quitar los obstáculos.

—Hay que actuar — respondió finalmente.

Hoy tenía sesión con mi querida Olivia, la hija de puta más grande que he conocido jamás. Ni si quiera la mujer a la que llamaba mamá la superaba.

Un enfermero me acompañó hasta la sala.

—Adiós lameculos — me despedí.

El chico lo ignoró por completo y se dio la vuelta. Su trabajo consistía en su mayoría en tratar a pacientes como yo, seguro que le habían dicho cosas mucho peores, pero el dinero a veces sí lo es todo.

—Pasa, Aiden — era su voz.

Entré a aquella sala blanca, en las paredes había un muchos diplomas y esas cosas colgadas, felicitándola por completar su carrera. Hipócrita.

Me senté en una de las sillas que tenía, en frente de ella y nos miramos fijamente durante varios segundos, hasta que finalmente hablé.

—¿Un suicidio? — pregunté soltando una risita.

—Eso parece, espero que no entres en un estado de shock — respondió con una falsa sonrisa.

—¿Cómo Heaven? — eso pareció molestarla — porque te recuerdo que es tu culpa que esa chica haya sido asesinada.

Olivia se removió en su sitio, ara ser psiquiatra era bastante fácil de leer.

—Yo no tengo nada que ver, Aiden, no te confundas.

Chasqueé mi lengua y exhalé.

—Me dijiste que la protegerías y ya van dos personas en su vida que han muerto. ¿Lo peor? Que ella tuvo que encontrar sus cadáveres.

La mujer se levantó de su sitio y se cruzó de brazos.

—Intenté protegerla, intenté que sufriera lo menos posible pero no puedo entrometerme más.

ADA [ COMPLETA ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora