Capítulo 10

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Pero...no solo Nerea había notado que algo no había cambiado en su interior durante todo este tiempo.

También, su primer amor, Rafael tenía la sensación de felicidad, juventud y tristeza.

Feliz, por sentir esa emoción de nuevo; joven, porque dicho sentimiento le daba las fuerzas necesarias para lograr su objetivo; y por último triste, ya que el sentimiento que tenía, se llamaba y apellidaba con nombre de mujer, y casada.

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A Rafael, le venían cada rato, el mismo pensamiento en su consciente:

Hay que ver, la verdad es que el amor es bonito, mas también puede ser fuente de penar si está dirigido a la persona equivocada. Pero...¿qué estoy diciendo? Cuando uno ama a alguien, ni piensa en que sea o no la correcta, porque solo tienes ojos para ella, porque si te enamoró, es que tenía y tiene algo que los demás no; y si una persona posee esa llamada "chispa", es la ideal.  Un solo humano/a puede enamorar a todo el mundo,  como dice el dicho “para gustos, colores”.

Sin embargo, una cosa tengo claro, no me rendiré.

Pues después de 20 años, me siento tan...tan...tan......

Hasta aquí este capítulo, espero que os haya gustado.

No olvidéis dejar vuestros votos/comentarios.

Besos Sara:)

Como los trenes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora