Como los trenes ©

Capítulo 20

Era una mujer, aparentemente vieja y vestida de negro.

-¡Nerea!

-Nana ¿qué estás haciendo tu aquí?

-Eso pregunto yo---le contestó molesta---.

Nerea no respondió, la vergüenza se delataba en sus pálidas mejillas.

-Así que este es el famoso Rafael,  que tanto me hablaste ¿no? ---afirmó ella mientras levantaba su arrugada ceja derecha---.

-Sí ---asintió Rafael, con una sonrisa en sus gruesos y sexys labios---.

-Bueno Nerea vamos ya, que son las 7. Y si yo te he visto, cualquiera te puede ver.

Esta asintió sin articular palabra, iba a dar un paso hacia delante. Cuando Rafael la cogió por la cintura y le plantó en los labios un tierno y suave beso.

Un beso que surtía un efecto similar a la droga en Nerea.

Ella no quería separarse de él, y a su vez el tampoco quería alejarse de ella.

-ajam, ajam, ajam---tosió la Nana de Nerea---.

Ambos sonrieron a la luz de la puesta de sol que iluminaba sus rostros y proyectaba a la perfección sus sombras.

Nerea caminó hasta llegar al lugar donde se encuentraba su Nana. Que le susurró al oído:

-Creo que deberías limpiarte los labios, tienes color carmesí esparcido por los labios.

-Ups, claro---asintió y se limpió la boca, recordando el tacto y la sensación que Rafael le había hecho sentir, cuando sus labios entraron en contacto con los de ella---.

-Nerea---gritó una voz masculina---.

-Dime--- dio la vuelta para observarlo---.

-¿Cuándo nos volveremos a ver?---preguntó lleno de esperanza---.

-No lo sé---le contestó---.

Esta se dio la vuelta, y siguió caminando cabizbaja.

¿Sería un error haberlo besado?

Esta pregunta la asaltaba continuamente.

Ella lo amaba, pero sabía que no podía estar con él.

Debía parar esta situación o si no ambos saldrían quemados. ¿Pero realmente vale la pena quemarse o enfriarse poco a poco?

Fin del capítulo. Siento si es corto.

Espero que les guste. Comenten/voten.

Besos Sara;)