Nota supermegaimportante al final del capítulo.
En las oscuras sombras del crepúsculo de la tarde se dibujó una silueta, a medida de que el individuo se iba acercando Nerea pudo ver como el contorno de aquella persona procedía de un varón y en su mano llevaba una pistola.
Nerea quiso correr, pero su mente dominada por el miedo impidió que sus piernas dieran al menos un solo paso.
Poco a poco aquel hombre desconocido se fue acercando a ella, mas esta no podía ver el rostro de aquella persona.
Sus manos empezaron a temblar, su pulso se había descontrolado y cómo no sabiendo que ese extraño llevaba un arma de fuego y cojeaba debido a un golpe que sufrió su hombro.
Nerea ansiaba* que no fuera William si no sabría que ella también correría la misma suerte que su primer amor.
-¡Nerea!---pronunció en un leve susurro---.
Ella no respondió, su voz le sonaba conocida, pero su cerebro paralizó cualquier intento de reconocer al dueño de aquella voz.
Las sombras jugaron a favor de Nerea esta y vez y pudo ver quién era el individuo al cual le pertenecía dichas palabras.
La extraña y peligrosa persona era Rafael.
Su cara reflejó la más profunda de las alegrías que se pueden experimentar.
Seguramente la vida de Nerea se habría caído, se habría derrumbado si él no estaba, porque su primer amor era el fundamento de su mundo, simplemente Rafael era su planeta.
Este se abalanzó a abrazarla sin importar los dolores que la herida de bala le provocaban.
-No sabes cuánto temí por ti---le dijo ella---.
-Aquí estoy amor no debes preocuparte, te prometí que estaría contigo para todo y ya ves---le contestó él---.
Rafael miró la hora y articuló:
-¡Vámonos, vámonos! Si no nos apresuramos seguramente perderemos el barco.
-¿Y tu herida?
-Ya la curaremos en el barco---le respondió---.
-Rafael---lo llamó desesperada por su acto de imprudencia---.
-Nerea si no nos vamos ya nos encontraran y acabaremos en la cárcel---intentó convencerla---.
-Está bien---gruñió ella---.
Ambos entraron al barco, y gracias a un pañuelo que Nerea llevaba se pudo camuflar* momentáneamente la bala en el hombro de Rafael.
****
Mientras ella estaba escudriñando la rozadura del arma de fuego que sufrió Rafael, este se aventuró a hablar:
-¿Me consideras un monstruo?---formuló él algo nervioso---.
-¿Tendría que hacerlo?
-Sí.......no.......no sé.......tal vez---no sabía explicar en ese momento lo que pensaba---¿Y por qué respondes a mi pregunta con otra pregunta?
-Jajaja---se carcajeó un momento---. Rafael lo dices por la muerte de mi esposo ¿no?
-Sí---asintió apesadumbrado---.
-Pues sonará frío lo que voy a decir, mas no te considero un monstruo, en todo caso fue él que decidió matarte. Además se lo merece---al finalizar la última frase su cara se entristeció---.
-¿Por qué se lo merecía?
Nerea no pudo aguantar más las lágrimas que tanto tiempo había retenido, ya no importaba dejarlas fluir.
-Él.......él......me pegaba---admitió entrecortadamente---Siempre que hacía algo que a él le desagradaba lo encontraba como motivo para llevarme un escarmiento, un castigo.
Rafael la abrazó, delicadamente puso la cabeza de Nerea en su pecho y empezó a acariciarle el pelo suavemente.
-Todavía recuerdo esos golpes que......que marcaban mi cuerpo---consiguió decir---. Los pañuelos que ponía en mi boca, con los que ahogaba cada uno de mis gritos y dolores ante sus palizas. Aquel cinturón de cuero que utilizaba para hacerme daño. Todavía recuerdo aquella vez, fue la primera vez que me golpeó, recuerdo que estaba muy enfadado y yo fui a rebajarlo, pero ninguna de mis palabras surtieron ese efecto, en su lugar los golpes recibidos lo calmaron, a partir de ese momento siempre descargaba todo lo malo, lo frustrante de forma violenta en contra de mi persona. A la mañana siguiente me levanté dolorida y machacada por la paliza que ya había experimentado unas cuántas horas atrás, entré a la ducha y no pude contener todo el llanto al ver tatuados grandes moretones en mi pálida piel por aquel animal.
La ira de Rafael se iba haciendo mayor a medida que el rostro de su amada era recorrido por más gotas procedentes de sus ojos.
-Pero....pero ahora está muerto, ya no tendré que preocuparme más por eso---mencionó ella al notar que Rafael se iba enfadando cada vez más---.
Pareció que poco a poco Rafael se fue relajando y soltando el aire que tenía retenido en su boca.
Se giró lentamente y empezó a hablar:
-Nerea tal vez este no sea el momento para decirte esto, sin embargo no puedo aguantar más tiempo sin decirte que............................
Ansiaba: deseaba
Camuflar: esconder
Escudriñando: mirando con atención.
¡¡Fin del capítulo!!
Gracias por esos 1K, sois los mejores lectores que se puedan tener jamás, habéis estado ahí desde el principio y es de agredecer sienpre vuestro apoyo.
*Que sepáis que dentro de unos capítulos más se acabará esta historia asi que estad pendientes.
Espero vuestros votos y comentarios:)
Besos Sara;)
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Como los trenes ©
RomantizmComo los trenes, es una novela basada en una historia de amor, donde los sentimientos nunca se acaban, jamás desaparecen. "Miserable, ese es tu nombre; idiota, ese es tu apellido; desdichado, tu corazón y hundido, por fuera. " Un paseo común, unos s...