Los sacrificios de la luna

Para Liam.

Estas palabras podrían ser las más difíciles que he escrito.

Jamás creí que me vería en la obligación de escribir una carta para alguien que aún no ha nacido. Es curioso. ¿Cierto?

Hola.

Me presento, soy Carol Rivers. Quizás aún no tengas en claro quien soy, pero te diré un par de cosas. Fui la mejor amiga de Eleanna, aunque al principio me acerqué a ella de forma egoísta.

Fui la humana que se enamoró de un brujo.

Ya sabes de quien hablo. ¿No es así?

También fui la razón por la cual ese brujo ya no existe ni existirá.

¿Te estoy confundiendo? Lo entiendo, yo también estoy confundida.

Pero he visto el futuro.

Y en ese futuro, tú eres la reencarnación del hombre que amé. No te preocupes, sé que aquel hombre no eres tú. Tú eres diferente. Liam, tú tienes la magia más pura que existe. Y tu corazón es bueno.

Yo fui la causante de tu destrucción.

Y también el impulso que te hacía falta para llegar a ese lugar.

Luxu ya no existe. Y no volverá a existir.

No tengas miedo jamás, incluso cuando te sientas solo y perdido. Yo iré a ti.

Porque somos almas gemelas.

Porque ya he visto el futuro.

Porque te amo, incluso si no te conozco ni te conoceré en esta vida.

Te prometo, Liam, que nunca dejaré que la oscuridad llegue a ti de nuevo.

Cuando renazca, no recordaré todo esto. Porque veo el futuro, veo sus probabilidades, pero no puedo ver con claridad el pasado.

Quizás sepa que te amé, pero no sabré todo el sacrificio que hicimos los dos, por llegar a ese nuevo comienzo.

Pero tú debes saberlo.

Debes saber que lo lamento, pero que no me arrepiento de lo que hice.

Y debes saber, que no importa qué, pase lo que pase, volveré a ti.

Esta vez, yo iré a buscarte.

Así que espérame.

Ahí, donde las flores de luna florecen a medianoche.

Ve ahí.

Y yo estaré.