Las chicas de texas.

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Me remuevo en mi cama incómoda por el sol que entra desde la ventana.

Me giro a un lado y algo duro me lo impide, abro un poco los ojos y me encuentro con una espalda.

Mi mente recapitula la noche anterior. Salí de fiesta con Van, bebí, bailé y... me besé con un chico, intento enfocar su rostro pero no lo recuerdo.

Le doy un golpecitos en el omoplato para que se despierte y gruñe como respuesta.

- Chico.- le llamo.- Chico, venga.

Él se gira y, entonces, le veo la cara.

Es un chico con el pelo rubio, rizado y largo por los hombros, innegablemente guapo y, por la sabana que lo cubre sólo su zona íntima, se ve que está bueno.

- ¡Hola!- grito lo más fuerte que puedo y él da un salto.

Al principio mira a confuso a todos lados hasta que su mirada da con la mía y luego baja a mi cuerpo que está tapado de cintura para abajo.

- ¿Qué...?- pregunta llevándose una mano a la cabeza.- ¿Hemos...?

- No lo sé.- contesto.- Busca el condón, quizá así sepamos si...

- ¿Y si no usamos?

- Yo siempre uso, ¿entendido?- él asiente y se levanta -desnudo- para buscarlo.

Da vueltas por toda la habitación y suspira al encontrarlo. Bueno, mejor dicho, encontrarlos.

Oh, mierda, fue una noche animada y ni siquiera lo recuerdo.

Me levanto y abro mi maleta para sacar un conjunto de ropa interior y un vestido.

- ¿Piensas quedarte ahí toda la mañana o vas a salir de mi casa?- no me molesto en que mi tono suene amable.

- Eeeeh... Si, claro.- recoge sus boxers del suelo y se los pone.

- Intenta no toparte con mi compañera de piso.- sale pitando de la habitación.

Una sonrisa de triunfo se forma en mi cara recordando la apuesta hice anoche con Van: Quién ligue antes se lleva una comida gratis.

Busco su número en mis contactos y le llamo.

- Vaaaaaaaaaaaaaaan.- canturreo cuando oigo un gruñido al otro lado.- ¿Alguna cayó en tus encantos de zanahoria?

- Si, ¿Y en los tuyos?- eso me hace soltar una carcajada enorme.

- Pues si- él bufa.

- Hiciste la foto, ¿no?

Para acordarnos de quien ligaba antes ideamos un plan: Hacer una foto en el momento en el que tuviéramos en que ligáramos. 

- Si.- busco en mi galería y miro la hora.- a las cuatro y veinte.

- Mierda.- murmura.- Yo a las cuatro y media.

- ¡Si! Llévame a comer a algún lado, muero de hambre.- cuelgo.

Me lavo los dientes y espero en el salón el mensaje de Van.

- ¿Tu también vas a comer?- me pregunta Arden asomándose por la puerta.

La pregunta debería hacerla yo.

- Si.- contesto, sin embargo.

Ella se sienta a mi lado y espera.

Hoy está especialmente guapa. Tiene su pelo recogido en una coleta, los labios pintados de morado, es un poco raro pero le queda bien, su vestido blanco hace contraste con el pelo.

La película de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora