1. lynn anderson ✰︎ marauders era

𝖝𝖝. mary

veinte

↯✰ “mary” ❜ೃ

Toda la escuela ya sabía de lo que le habían hecho a Mary Macdonald. Muchas personas habían señalado a Avery y Mulciber como los culpables, diciendo que habían ido en dirección a donde estaba Mary, pero no era suficiente para hacer algo. Evidentemente, ellos negaron todo, y con la gran influencia de sus padres en el Ministerio, el profesor Dumbledore no pudo expulsarlos.

Dorcas estaba hecha una furia, y Lynn y Dora habían tenido que ir con ella a todas partes para evitar que hiciera algo malo. Mary aún estaba en San Mungo, ya que lo que utilizaron era magia negra y era difícil de quitar.

Para el martes, Remus y Lynn estaban juntos en la ronda. Habían ido más temprano, ahora era más tiempo debido a lo sucedido una semana anterior.

—Estoy un poco cansada —dijo la rubia, al ya llevar un buen rato caminando—, ¿podemos sentarnos un poco?

—Claro —le sonrió su mejor amigo.

Había una banca ahí a unos metros, que daba la espalda al patio de la escuela. Ella se sentó y soltó un suspiro. Desde lo sucedido con Mary no había podido dormir bien.

—¿... a pesar de que se suponía que éramos amigos? —ambos chicos se miraron confundidos y giraron. Detrás de ellos estaban Lily y Snape, aparentemente discutiendo, y no los habían visto— ¿Mejor amigos?

—¡Lo somos, Sev, pero no me gustan algunas de las personas con las que te juntas! Lo siento, pero detesto a Avery y a Mulciber. ¡Mulciber! ¿Qué le ves, Sev? ¡Es aterrador! ¿Sabes lo que trató de hacerle a Mary Macdonald el otro día?

—Podemos irnos si quieres... —le susurró el hombre lobo a ella, pero negó.

—No, quiero saber que tiene que decir ese idiota —escupió.

Lily había alcanzado un pilar y se apoyaba en él, mirando a la delgada y pálida cara.

—No fue nada —dijo Snape. Lynn de puso roja del coraje, no podía creer que el fuera tan desgraciado. Remus le puso una mano en el hombro, como para evitar que ella fuera a golpearlo—. Fue un chiste, eso era todo...

—Era magia oscura, y si eso te parece gracioso...

—¿Y qué hay con las cosas que hace Potter con sus amigos? —demandó Snape.

El color volvió a su rostro mientras decía esto, incapaz, al parecer, de mantenerse enojado.

—¿Qué tiene que ver Potter con todo esto? —preguntó Lily.

—Ellos se escapan de noche. Hay algo raro en ese Lupin. ¿A dónde va todo el tiempo?

Ahí el licántropo se quedó estático. A la rubia le dio mucho más coraje, ¿qué acaso no podía tener la boca cerrada? ¿acaso era tan maldito?