𝟬𝟬𝟭 ┊ LYNN ANDERSON ଓᝰ✰︎
𝗠arauders 𝗘ra 💀
En el momento en el que Lynn Anderson se entera que es una bruja, sabe que todo cambiará por completo. Nueva vida, amigos y cosas por aprender. Añadiendo que hay un mago tenebroso ace...
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—Lynn, debes despertar, tenemos que ir a desayunar.
La rubia se movió de su cama. Hace tiempo no dormía tan bien, esas camas eran estupendas.
Dora la había despertado, ella ya se había bañado y se había puesto la túnica, ahora con el logo de la casa de Ravenclaw y el color característico.
—¿Falta mucho para el desayuno? —preguntó al fin, y Dora de empezó a reír por la actitud de su amiga.
—En media hora, pero supuse que querías bañarte.
—La verdad si —Lynn soltó una pequeña risa, y se levantó de la cama.
El día anterior, al llegar a la habitación, ya estaba ahí su túnica lista, junto con su ropa. Por lo que solo escogió ropa interior del baúl.
—Iré al baño... —Lynn de detuvo, ya traía su ropa en mano, una toalla, shampoo y jabón—. ¿Cómo llego exactamente a los baños?
Dora se empezó a reír. Tenía una risa muy tranquila, como ella.
—Al fondo del pasillo están los baños de niñas —le dijo la rubia—, solo que habrá personas ya, a menos de que las chicas de la casa aún no se levanten.
—Espero sí —se burló Lynn, y salió directo al baño. Teresa y Amaya aún dormían, pero vio como Dora iba con la intención de despertarlas también.
Al llegar, Lynn agradeció de que no hubiera tanta gente, la mayoría ya se estaba cambiando, y no se bañaban, por lo que entró a la primera regadera que vio.
Se bañó tranquila, y al salir ya no había tantas personas ahí. Se fue a un rincón, había unos pequeños espacios cubiertos donde se imaginó que ahí se cambiaban. Y se puso su ropa. Le alegraba saber que le quedaba muy bien, y que el azul de Ravenclaw le resaltaba sus ojos. Ya frente al espejo, se enchino las pestañas y se puso poco rimel, debido a que tenía pestañas caídas y quería verse más presentable de lo que se había puesto toda su vida, para después ponerse un labial que casi pasaba desapercibido. Estaba segura que el hábito del maquillaje se le iría pronto ya que no estaba acostumbrada, solo lo hacía porque su mamá se lo compró y no quería que el gasto hubiera sido en vano.
