1. lynn anderson ✰︎ marauders era

𝖝𝖝𝖛𝖎𝖎𝖎. deaths

veintiocho
↯✰ “muertes” ❜ೃ

Las vacaciones de navidad la esperaban, y Lynn Anderson se encontraba muy emocionada por comenzar aunque tenía miedo de estar en su casa, y aún más, de ver a Kylie.

Dorcas seguía viviendo ahí, pero en las fiestas estaría con Mary y sus papás, así que solo la mitad de las vacaciones se las pasaría en la casa Anderson. A pesar de sentirse impotente de no poder hacer nada más, sabía que estaba dando todo para que su mejor amiga se sintiera muy agusto y no extrañará tanto a su familia. Mary la aceptaba muy feliz, y le había jurado a Lynn que la cuidaría mucho, graciosamente. También Dora se dividía las fiestas entre estar con sus padres y en la casa de Xenopilius, una relación que cada vez era más madura e importante, por lo que la rubia podía apostar que terminando el colegio se casarían.

Ella ya había quedado en ir el segundo día de vacaciones a casa de su novio, y aunque no le había cancelado, si tenía miedo de delatarse. Tampoco sabía si debía decirle la verdad, porque ante todo la confianza era lo mejor en una relación, y por otra parte, tenía miedo de que se lo tomará a mal o algo peor. No había podido contarle a nadie, más que a Dora, y ella había insistido en que sí no había significado nada para ella podía no contarle a Kylie; el problema era, que Lynn si había sentido demasiado en ese beso. Sin duda era lo que más le carcomia por dentro.

El primer día de vacaciones estuvo bien, disfrutando con su familia y contándoles sus seis meses en Hogwarts. Amaba contar los momentos en los que platicaba de los merodeadores, pero a la vez sentía que se estaba delatando sola al tratar de evitar nombrar a Remus, algo que su mamá no pudo pasar por alto.

—Hija... ¿te peleaste con Remus? No lo nombraste nunca, y las pocas veces te escuchabas diferente —le dijo Marlene, su madre, esa noche. Ambas se encontraban lavando los trastes de la cena.

—Es complicado —se mordió el labio nerviosa. Su mamá suspiró.

—Puedes contarme, Dorcas está ya en tu habitación platicando con Mary por el teléfono y tenemos tiempo.

Lynn rendida, se fue a sentar en una silla que tenían en la cocina, y su mamá en otra frente a ella. Le contó lo que había sucedido días antes con su mejor amigo, y que sabía que había traicionado a Kylie pero que no sabía si decirle. Su mamá tenía mucha más experiencia en el amor, a pesar de haber tenido una relación casi perfecta con su papá, y también sabía que nunca se habían sido infieles.

—Lo mejor es que le digas, Lynn —su mamá se notó que estaba intentando encontrar las palabras adecuadas para decirle—. Sé que tienes mucho miedo de que te pueda terminar, pero el te ama, y si tú lo amas lo suficiente como para dejarle de hablar a Remus deberías hacerlo..., porque si, hija, tienes que hacerlo o Kylie no te perdonará —le dijo cuando la rubia estaba abriendo la boca para decir algo, a lo que se calló—. A pesar que sea tu mejor amigo y que lo ames mucho, debes tenerle fidelidad a tu pareja, y tienes que alejarte de él. A menos que te haya gustado más ese beso y quieras más a Remus...