Maximus
Dylan Sprouse me miró de arriba abajo con sospecha, él era uno de los pocos que respetaba en la escuela y si había puestos sus ojos en la nueva estaba jodido, no podía permitir que aquella relación prosperará, porque si no Dolly Faster pasaría a ser su protegida y no podría molestarla, no entendía porqué tenía tanto deseos de joder a esta chica, pero no iba a contenerme, porque nunca lo hacía.
— ¿te está molestando? —le pregunto el chico apartando su mirada de mí y posándose en ella, Dolly seguía blanca como el papel.
—No—contestó cortante mientras me rodeaba y comenzaba alejarse.
—No puedes dejar de ser un idiota por un momento Blake—pero más que cuestionarme por aquello, Dylan lo estaba afirmando y lo vi casi correr detrás de ella, algo que me dejo un poco aturdido.
Debía hacer rápido mi próximo movimiento, no podía permitir que Dolly fuese aceptada, la muy imbécil había golpeado mi camioneta y no obstante había querido desafiarme, nadie en sano juicio se hubiese atrevido y ella no iba a ser la excepción aquella regla. Los alcance cuando se acomodaron junto a los del grupo de Sara y aquella era una magnífica oportunidad para exponer aquella chica.
—Yo tú y tendría cuidado con la nueva—me había apoyado con el hombro de uno de los muros que rodeaban aquella sala y le di un sorbo a la lata de cerveza que tenía en la mano.
—Nadie te invito Maximus—comentó Sara con disgusto.
—Hablo con mi amigo Dylan, no contigo niñata.
—Oye Max vete con tu veneno a otro lado nos estamos divirtiendo—Mire a Dylan con molestia, pero no perdería aquella magnifica oportunidad, diría lo que había venido a decir y me iría.
—Solo trato de ayudarte hermano, pero si quieres morir—todos en aquella sala hicieron silencio, solo se escuchaba aquella mala música de fondo.
— ¿De qué mierdas estás hablando? —pregunto Dylan con curiosidad y había mordido el anzuelo.
—Si Maximus, cuéntanos qué es eso que tanto quieres decir—Dolly había acabado de desafiarme otra vez y al parecer la muy estúpida no creía que tenía las bolas para hacerlo.
Nos miramos con tanta intensidad que la tensión podía sentirse en el aire. Ella no era como las demás, no se doblegó ante la primera dificultad, pero sabía que lo del accidente era duro para ella, pude sentirlo cuando le dije que conocía su secreto, le dolía demasiado, estaba marcado en su piel y sabía que la pérdida de aquel chico le había cambiado la vida para siempre, con aquello podría lastimarla como deseaba.
—Cuéntale a tus amigos cómo fue que mataste a tu novio hace dos años—su mirada se ensombreció, pero había logrado mi objetivo, Dylan comenzaba alejarse de ella.
— ¡Fue un accidente!—gritó Sara—mi prima también sufrió consecuencias muy graves por ese accidente y no tienes ningún derecho hablar sobre eso—Dolly tomó del brazo a Sara y negó con la cabeza, aquella reacción no me la esperaba. Ella simplemente se puso de pie y llevó sus pasos junto a su prima a la salida.
Todos me miraron con reproche, pero nadie se atrevió abrir la boca. Y saque mi trasero se allí, aquella fiesta de había vuelto aburrida, ahora necesitaba una dosis de adrenalina y disfrutar de una verdadera noche de borrachera, estos niños de preparatoria aún no conocían el mundo como yo y no estaba dispuesto a soportar sus estupideces infantiles simplemente porque si, tenía que hacerles ver quien mandaba, tenía que hacerles entender que no debían meterse conmigo.
—Ten cuidado—escuche decir detrás de mí, justo en el momento en el que iba saliendo. Mire sobre mi hombre y se trataba de Amanda ¿qué demonios quería decir con aquello?.
—Aja—dije cortante y trate de seguir mi camino, pero sus palabras me detuvieron.
—Al final tú eres el único que saldrá lastimado Maximus Blake, estás jugando con fuego —Salí definitivamente de allí ignorando definitivamente sus palabras, porque realmente lo que ella dijera no me importaba.
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El mismo cielo✅
Teen FictionCuando Dolly Faster pierde a su novio y mejor amigo James Richie en un accidente automovilístico en el cual ella también estuvo involucrada, queda totalmente destrozada y su vida da un giro inesperado. Se cierra ante todo lo que conoce, la chica her...