El mismo cielo✅

No la dejare escapar

Maximus

El tiempo había pasado demasiado rápido para mi gusto y el estúpido baile de otoño había llegado. Dolly y yo no hablábamos desde aquel día en que las cosas se pusieron raras entre nosotros, bueno a decir verdad desde que abrí mi maldita boca para decir algo estúpido y se sentía como la mierda, porque cada día descubría algo nuevo en ella observándola desde la distancia, pero mi orgullo me impedía acercarme, mi orgullo me tenía enojado todo el tiempo.

—Hola Blake—miré con sospecha a la persona frente a mí, porque Sara Faster nunca me saludaba con tanta amabilidad.

La observe sin decir media palabra y por la forma en que sus hombros se cerraban sobre mí era muy fácil darse cuenta de que se me estaba insinuando y aquello fue demasiado extraño, ya había tenido un roce con Sara en el pasado que termino bastante mal y que de repente apareciera ante mí con semejante actitud disparaba mis alarmas.

— ¿Qué?—dijo cuestionante—Una amiga no puede saludarte—cruce los brazos sobre mi pecho y me acomode mejor en el pupitre.

— ¿Qué demonios quieres Faster?—hizo camino con sus uñas por mi brazo, pero la aparte, esto se estaba poniendo demasiado raro.

—Solo quería saber si ya tienes pareja para el baile—sus senos se asomaron por su camisa desabotonada y sabía que lo había hecho intencional.

— ¿Qué estas intentando?—sabía que mi rostro había cambiado y que el tono de mi voz se había endurecido y esta se puso derecha cuando Lisa Martínez entro al salón.

— ¿Que buscas zorra?—bravío Lisa acercándose a mí y miro el pecho de Sara con disgusto—Ya veo, quieres que Maximus te lleve al baile—Lisa dijo aquello con burla y luego se inclinó hacia mí—Lo siento, pero Maximus ya tiene pareja para el baile—La cara de Sara se transformó por completo, pero su rostro no fue lo que me hizo cambiar drásticamente la postura, Dolly había entrado al salón en aquel momento.

No pude evitar su mirada y como el peso de la misma se sintió como un balde de agua fría cayendo sobre mí. Dolly no era igual que las demás, me había demostrado que nunca se dejaría pisotear por nadie y había recuperado todo el control de su vida, incluso con Dylan había marcado distancia y eso en ciertas ocasiones me regalaba una sensación de triunfo, aunque ninguno de los dos había ganado nada.

—Y tú Dolly ¿ya tienes pareja para el baile? Como rechazaste a Dylan—Sabia que el veneno de Lisa no tenía límites y también sabía que Dolly no se quedaría callada.

—No estoy interesada en esa mierda—contesto con aquella actitud suya que la caracterizaba.

—Realmente deberías copiar de tu prima Sara, no se le anda tirando a los chicos como si fuera una puta—Dolly detuvo el camino a su pupitre y se acercó a nosotros.

— ¿Qué fue lo que dijiste?—pregunto desafiante.

—No hablaba contigo—puntualizo Lisa.

—Si te metes con ella, te metes conmigo ¿cuándo lo vas a entender porrizorra? —Lisa descanso el peso de su cuerpo en una sola pierna y no sé porque presentía que las cosas se pondrían incomodas.

—No pasa nada Dolly—Sara tomo por el brazo a su prima.

—Insinúas que eres una puta ¿Quieres explicarme qué demonios pasa?—el silencio que siguió a la pregunta de Dolly me causo escalofríos.

—Si Sara, dile a tu prima como te mueres por Maximus, explícale porque motivabas su relación con Dylan—Dolly miro entre las dos chicas sin comprender y luego se quedó fijamente mirando a Lisa.

—Deja de decir idioteces Lisa y tú ¿Por qué no te defiendes? —Sara se acomodó de manera disimulada la camisa y se encogió de hombros—Ya entiendo todo—Dolly sonrió de manera irónica, mientras Sara intento acercarse a ella, pero su prima no se lo permitió.

—Dolly yo—Sara trato de hablar con ella, pero Dolly le regalo una mirada que hasta a mí me causo temor. Pude ver la decepción en su mirada y sin mediar palabra salió del salón. No sé porque sentí la necesidad de salir detrás de ella y no me limite hacerlo, tuve que correr para poder alcanzarla.

—Dolly—le llame cuando estuve cerca de ella, la tome por el brazo y la obligue a mirarme. Mirar el dolor en sus ojos me rompió el corazón y allí lo entendí, ya no tenía que buscar ninguna explicación a lo que sentía por ella. Quería a Dolly Faster solo para mí y no la dejaría escapar.