Maximus
No sé porque tuve la maldita necesidad de preguntarle si se encontraba bien, pero fue un maldito impulso que me salió de adentro. Quiera humillarla, dejarla que cayera de bruces al suelo grabarla y luego subirla para que toda la escuela se burlara de ella, pero no pude, al contrario sentí una necesidad de protegerla que con nadie más había sentido antes y ahora estaba dudando sobre mi plan de destruirla.
Me aleje de ella en el justo momento en que Sasha y Briza entraron en el salón, nos miraron extraño, pero la dos siguieron su conversación y me sentí aliviado en aquel mismo instante, estaba dispuesto a mandarlas a la mierda si comenzaban con sus preguntas. Saque mi cuaderno para tomar nota algo inusual en mí, pero necesitaba distraerme, porque sabía que si no ocupaba la mente mis ojos no podrían apartarse de ella.
—Dylan me dijo que quedaron de salir esta noche—escuche que Sara le dijo a Dolly con aquella forma entusiasta suya, por esa maldita razón me aleje de ella.
—Sí, es genial me cae bien ese chico—escucharla decir eso me molesto, pero hace tan solo unos pocos minutos atrás lo que ella hubiese hecho o no con su vida me importaba una mierda, ahora me encontraba irritado ¿alguien podría decirme que me estaba pasando?
Jordán entró en el salón y se acomodó en el pupitre frente a mí, vio mi cara y sabía que esta evidenciaba lo fastidiado que me encontraba, esperaba que no viniese hablarme de lo mismo, de como Dolly y Dylan habían quedado en salir esta noche, él tema me molestaba más de lo que debía y ahora tenía que armar un plan para estropear aquella cita.
—Escuche—se apresuró a decir, pero levante la mano para que se callara.
—Si me vas hablar de la misma mierda de Dylan y Dolly, entonces no abras la maldita boca—levantó los brazos y llevó su mirada al frente al tiempo que la maestra Giny hacia su entrada.
El ambiente se había tornado tenso, aunque quizás aquella mierda solo estaba en mi cabeza, miré sin poder evitarlo a la chica que se encontraba a la izquierda y ella estrujaba con impaciencia sus manos, algo realmente había cambiado en aquel pequeño segundo en el que nos tocamos, pero esa mierda de sentir no iba, ni iría nunca conmigo, era un maldito cabron de mierda que no creía para nada en rosas y chocolates, que nunca se había enamorado, eso era para estúpidos que no tenían nada mejor que hacer con su vida, entonces me pregunté ¿Por qué ahora me sentía tan vulnerable ante la presencia de Dolly Faster?
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El mismo cielo✅
Teen FictionCuando Dolly Faster pierde a su novio y mejor amigo James Richie en un accidente automovilístico en el cual ella también estuvo involucrada, queda totalmente destrozada y su vida da un giro inesperado. Se cierra ante todo lo que conoce, la chica her...