El mismo cielo✅

Corazón roto

Maximus 

Por un segundo todo fue confuso, cuando Dolly me dio la espalda sentí que todo se derrumbaba y comencé a sentirme enojado, el demonio dentro de mi salió de lo más profundo y lo primero que hice fue llevar mis pasos donde se encontraba Sara Faster, pero al mirar las lágrimas en su rostro supe que algo estaba mal, ella quizás no tenía que ver nada con lo del video, pero cabía la posibilidad de que fuera todo lo contrario y que aquellas lágrimas fueran falsas.

—Te juro que no tengo nada que ver, nunca le haría eso—se apresuró a decir y lleve la mirada donde se encontraba Lisa Martínez, la muy maldita se escurría detrás de la tarima.

— ¿Quién más tenía ese video?—pregunté conteniendo las ganas que tenía de gritarle.

—Todos los allí presentes aquel día—dijo tomando todas sus cosas y se apresuró a salir de allí, sabía que iba detrás de Dolly, yo quizás debí ir detrás de ella, pero antes tenía que decirle algunas cosas a la puta de Lisa.

La encontré tratando de escabullirse por la puerta trasera de la escuela y me sorprendió ver quién la estaba ayudando a huir. Dylan me sostuvo la mirada y yo no pude contener mucha más la ira que corría por mi sangre y me le fui encima, le propine un puñetazo y este no tardó en lanzar el otro, Lisa trató de interponerse entre nosotros, pero terminó en el suelo como la perra que era y yo no tardé en darle otro puñetazo al chico frente a mí, mientras la sangre comenzaba a deslizarse por su mejilla.

—Te hicimos un favor, no, mejor dicho le hicimos un favor a ti y a la puta de Dolly Faster—lo tomé por el cuello de la camisa y no sé porque me contuve en aquel momento, quizás era por la amistad que nos había unido hace algunos años.

—Era lo que querías, enamorarla y luego pisotearla en eso habíamos quedado Maximus Blake—Miré donde se encontraba Lisa y esta se limpiaba la mugre del vestido, yo odiaba mucho más a esta chica.

—Eso era antes—dije soltando de manera brusca a Sprouse—Ahora estoy enamorado de ella y ustedes imbéciles lo han jodido todo—los dos contrajeron el rostro como no entendiendo mis palabras, pero yo no necesitaba que comprendieran nada, ahora solo debía buscar la forma de que Dolly me perdonara, de Lisa y Dylan me encargaría más adelante.

Me aleje de ellos y lleve mis pasos hacia mi camioneta, me sorprendió ver a Sara todavía allí y cuando me acerque un poco más puede ver a Dolly también allí. No pude evitar acercarme a ellas, Dolly me clavó la mirada y pude ver el dolor reflejado en sus ojos, me sentí como un bastardo insensible y era la primera vez que me arrepentía de haber hecho algo, pero aquel día ni siquiera imaginaba que llegaría a enamorarme de ella, aquel día estaba siendo el maldito cabron de mierda de siempre, ahora solo quería ser mejor por Dolly Faster.

—Vamos a casa Sara—Dolly nos dio la espalda, pero Sara se quedó allí mirando entre los dos y pude ver todo el arrepentimiento en su mirada, porque a pesar de todo Sara la amaba, quería de corazón a su prima.

—Creo que deben hablar Dolly, sé que me he comportado como una perra lunática y sí, siempre me ha gustado este idiota, pero ahora sé que de verdad le gustas, no es como con las demás chicas. Maximus contigo es diferente—Dolly miró por encima del hombro y luego la observé pasarse la mano por el rostro ¿estaba llorando? Ahora me odiaba muchísimo más por hacerla llorar.

Se giró despacio y sus ojos estaban enrojecidos, sentí el impulso de correr abrazarla, pero me aterraba su rechazo, era la primera vez que yo, Maximus Blake quería ser el todo de alguien, era la primera vez que no quería arruinarlo y aquí, ahora frente a ella me sentía como un niño pequeño sin saber qué hacer o decir, sin comprender del todo lo que me decían sus ojos, solo rogaba de manera silenciosa por una oportunidad.

—Le pediré a Jordán que me lleve a casa, tu y yo hablaremos después—Sara volvió al interior de la cancha, mientras Dolly y yo nos quedamos por un largo momento en silencio mirándonos el uno al otro, entonces decidí acabar con aquella distancia que nos separaba.

Pude ver el temblor en sus labios y como las lágrimas mojaban sus mejillas, Dolly era fuerte, una fiera, pero me lo había advertido, cuando se trataba de amor se entregaba por completo y así me encontraba yo entregado a ella, dispuesto a cambiar lo malo y resaltar lo bueno, las circunstancias, la vida misma, el perder a mi hermana me hizo tomar un mal camino, pero por la chica frente a mí había decidió dejar atrás todo eso.

—Lo siento—dije al fin, extendí la mano y seque la lágrima que se deslizaba por su mejilla—En ese momento no era quien soy ahora, lo estoy intentando Dolly, con todas mis putas fuerzas—Acune su rostro y esta clavó su mirada en mí, era tan hermosa, sin importar si estuviese desaliñada, sin importar si estuviera arreglada como esta noche, Dolly era hermosa sin importar como luciera.

—Nadie dijo que iba a ser fácil ¿verdad?, vamos a herirnos el uno al otro, pero al final lo que importar es superarlo ¿verdad?—dijo aquello con tristeza mientras bajaba la mirada y sentí una extraña sensación—Pero siento que la historia se repite y no quiero terminar sumida en la oscuridad de nuevo, no quiero que ser yo ahora quien termine partida en dos—No comprendía sus palabras, pero sentía que se estaba alejando, sentía que esto ni siquiera había comenzado bien y ya se estaba terminando—No nos enamoremos más el uno del otro Maximus Blake, porque vamos a terminar destruidos—Entonces dio media vuelta y se marchó dejándome con el corazón roto.