Cuando Dolly Faster pierde a su novio y mejor amigo James Richie en un accidente automovilístico en el cual ella también estuvo involucrada, queda totalmente destrozada y su vida da un giro inesperado. Se cierra ante todo lo que conoce, la chica her...
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Maximus
Leía todas las estupideces que escribían por el grupo de la escuela y ni siquiera me moleste en contestar. Había visto la publicación de mi hermana y me había planteado pedirle que la borrara, pero a decir verdad aquella foto me gustaba, por fin pude ver a Dolly como realmente era, no con aquella coraza de chica fuerte, no como la chica que me ignoraba en cada oportunidad, la Dolly que había tenido entre mis brazos era y se sintió diferente.
Tomé mi chaqueta del respaldo de la cama y sin pensarlo dos veces decidí hacerle una visita a la chica en cuestión, mi única intención era dejar bien claro que yo no tenía nada que ver con el envió de aquella foto, aunque a quien engañaba me moría por verla de nuevo.
—Qué bueno que te veo, iba de camino a tu cuarto, uno de tus raros amigos espera por ti frente a la casa, mamá esta histérica—Mire a mi hermana con fastidio y ella rodo los ojos, mientras llevaba sus pasos hasta su habitación.
—No quiero que entre a la casa—mi madre esperaba por mí al final de las escaleras, negué con la cabeza y lleve mis pasos fuera de la casa.
Noel esperaba por mí en el interior de su camioneta, era de esos amigos que mi madre detestaba, porque era problemático y se encontraba sumido en el alcohol y las drogas, aunque nunca he probado esta última, sí que he llegado borracho más de una vez a casa y claro mis padres nunca creerán que no me he drogado, pero no es algo que me quite el sueño.
—Voy de salida—me apresure a decir.
— ¿Una nueva puta?—pregunto—disfruta tu maldita juventud, los años no perdonan y tienes el vivo ejemplo frente a ti—Y él tenía razón, ya no tenía más oportunidades en su vida.
—Creo que esta es la mía—dije y este me miro extrañado.
— ¿de qué mierda hablas? ¿Amor? No, no, no todas son iguales debes usarlas y luego dejarlas o ellas te romperán el puto corazón en pedacitos—me quede un segundo en silencio sopesando sus palabras, pero no podía tomar enserio algo que saliera de la boca de aquel tipo.
—Me arriesgare—dije quitándole importancia.
—Allá tú—contesto —pero si te manda a la mierda, sabes dónde encontrarme—asentí mientras este se ponía en marcha, yo encendí la moto y me puse en camino a casa de los Faster.
***
Hace tiempo que no transitaba por este lado de la ciudad, la última vez fue cuando tuve aquel roce con Sara y bueno no terminamos de la mejor manera, aunque a decir verdad ella era demasiado intensa para mi gusto y bueno tampoco era que estaba buscando una novia. Me detuve a unos pocos metros de aquella casa y pude ver a lo lejos el coche de Dylan aparcado en la entrada, uno segundos después Dolly y él salían por la puerta.
Acelere la moto y me mostré ante ellos, Dolly me miro sorprendida y Dylan quien se encontraba de espalda se giró para ver lo que ella miraba, su rostro se contrajo y yo aparque la moto y camine hacia ellos, porque algo dentro de mi gritaba a todo pulmón que marcara mi maldito territorio con aquel chico.
